Educación está a la expectativa de lo que decidan las autoridades sanitarias respecto a la vacunación contra la Covid-19 de niños de cinco a once años, una medida que admiten que daría más “tranquilidad” en el ámbito escolar.
Así lo han manifestado este viernes en Cuenca tanto el secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, como la consejera regional del área, Rosa Ana Rodríguez, durante los actos por el 175 aniversario de la puesta en marcha de los estudios de Magisterio en la capital.
A preguntas de los periodistas acerca de posibles cambios en los centros debido a la vacunación en esta franja de edad, Tiana ha ha señalado que el tema se abordó en la reunión de la Conferencia Sectorial de Educación celebrada este jueves con los consejeros regionales del área, en la que, a pesar de que “los datos de incidencia” en el ámbito escolar “son bajos”, se puso de manifiesto que es necesario seguir “actuando con prudencia” dado que se está registrando un crecimiento general de los casos aunque “no es espectacular".
Tiana ha apuntado que de momento el Ministerio no prevé cambios en los centros educativos porque “no hay indicadores” que les obliguen a ello aunque ha puntualizado que no se puede “bajar la guardia".
El responsable ha considerado que si finalmente las autoridades sanitarias deciden vacunar a menores de esta franja de edad esto va a ser “un factor adicional de tranquilidad en el mundo escolar" aunque ha puesto en valor que desde el Ministerio se trabaja para que no “se escape” la situación y ha destacado que el curso pasado los centros actuaron como “lugares de prevención y de detección temprana".
Por su parte, la consejera de Educación, Cultura y Deportes ha apuntado que en este ámbito han ido “de la mano de las autoridades sanitarias” en sus decisiones, agradeciendo al ministerio de su rama la “labor permanente de coordinación con el Ministerio de Sanidad” para establecer de forma conjunta “los parámetros fundamentales” desde el punto de vista sanitario que había que poner en marcha en los centros educativos y también en el ámbito universitario, donde igualmente se adoptaron “las medidas oportunas”.
La consejera ha indicado que, “fruto de esos acuerdos” que nacieron del conjunto de consejeros del país, en Castilla-La Mancha se estableció una guía educativo sanitaria con las medidas que se tenían que poner en marcha, algo que, según sus palabras, permitió que “los centros educativos fueran lugares muy seguros el año pasado”, al igual que este curso, porque no se ha “bajado la guardia” aunque la incidencia es ahora menor y también la virulencia de la enfermedad.
“La vacuna es un escudo alrededor del cual se van gestando nuevos cercos al virus. Pero estamos a expensas de sanidad. Si dice que hay que vacunar a entre 5 y 11 años, lo haremos”, ha recalcado, considerando que la escuela será así “un lugar más seguro todavía de lo que es ahora”.