El joven conquense, Félix Calvo, sigue con su objetivo de intentar donar el máximo posible de viseras protectoras a los profesionales que están luchando en primera línea contra la pandemia de la COVID-19. Y, de hecho, desde principios de la semana pasada y hasta ahora lleva fabricadas más de 150, que ya ha repartido entre residencias, farmacéuticos, celadores y demás personal sociosanitario.
Iniciativa solidaria de este joven conquense que este martes ha recibido un apoyo muy especial, que le ha supuesto todo un espaldarazo para continuar ayudando a estos profesionales. Y es que un amigo suyo de Rafelbunyol (Valencia), Lucas Herraiz, le ha hecho llegar hoy un total de 420 viseras protectoras. “Es un amigo mío de la infancia, cuyos abuelos son de Villalba de la Sierra, al que le pedí que dejara de fabricar pantallas para donar en Valencia —lleva ya más de 3.000— y que me hiciera una remesa para Cuenca; algo a lo que no dudó ni un instante”.
Un gesto que Félix no ha dudado en agradecer públicamente, porque, según asegura, “es ahora cuando este tipo de protectores son necesarios y hay que hacer todo lo posible para que lleguen cuanto antes a manos de los profesionales y sean de utilidad; todo ello, sin olvidar, que esas 420 pantallas me hubiera supuesto, por lo menos, un mes de trabajo”.
Es por ello que no está escatimando esfuerzos en hacer llegar cuanto antes estas pantallas y solo a lo largo de esta jornada ya ha entregado más de 260 unidades, destacando las 150 donadas a Protección Civil con el fin de que las distribuya por residencias de mayores de la provincia, las 30 a la Policía Nacional, otras 10 a la Guardia Civil, 20 a la residencia de mayores San José, 30 a la residencia de Villamayor de Santiago, 10 a la de Arcas y otras tantas a la de Valverde, 15 a la Residencia Provincial Sagrado Corazón de Jesús y la misma cantidad a sanitarios de la residencia universitaria Bartolomé de Cossío.
En total, Félix Calvo ya ha donado a distintos colectivos más de 400 pantallas en los últimos nueve días, a las que se sumarán las que vaya a distribuir este miércoles, entre más residencias de mayores, funcionarios de prisiones y vigilantes de seguridad, además de atender cuantas peticiones reciba. Su intención es que a finales de esta semana haya podido entregar unas 650 viseras protectoras, gracias, sobre todo, a la donación de su amigo Lucas.