El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha hecho este lunes un balance “muy positivo” de la recién terminada Semana Santa 2022, tanto por la propia celebración, en la que se han podido desarrollar todos los desfiles procesionales, como desde el punto de vista turístico, con una altísima ocupación hotelera y una gran actividad hostelera en la ciudad.
El primer edil ha felicitado a la Junta de Cofradías y a las propias hermandades por el desarrollo de esta esperada Semana Santa tras dos años de ausencia debido a la pandemia, en la que se ha registrado un incremento de participación en las filas nazarenas.
Desde el punto de vista turístico, la ciudad alcanzó en Viernes Santo una ocupación del 100% mientras que jueves y sábado se llegó al 95% y este Domingo de Resurrección, al 85%, ha concretado el alcalde.
Un lleno en la ciudad que también se ha evidenciado en los datos de la Oficina de Turismo, que ha contabilizado estos días más de 2.000 consultas frente a las 992 que se alcanzaron en la última Semana Santa, la de 2019. El 90% del turismo es nacional, reconociendo el alcalde que el internacional todavía no se ha recuperado del todo.
Dolz ha aprovechado para agradecer la labor desarrollada durante estos días por los servicios de limpieza, tráfico, obras, agentes de movilidad, Policía, Guardia Civil y los voluntarios de Cruz Roja y Protección Civil, así como medios de comunicación.
También ha hecho hincapié en el bajo número de incidencias que se han registrado durante estos días, de poca relevancia, a pesar de la gran cantidad de gente que había en la ciudad, destacando también el “magnífico comportamiento” de los conquenses y de las personas que han visitado la capital.
En relación con la limpieza de la ciudad, ha indicado que los servicios municipales recogieron el Domingo de Ramos más de 5.000 kilos de basura, recordando que un día de San Mateo, la otra gran fiesta de Cuenca, se llega a 3.500.
Respecto a las quejas de los vecinos del Casco Antiguo por esa jornada, Dolz ha indicado que, frente a esas "malas prácticas", el Ayuntamiento estudiará con la Junta de Cofradías posibles medidas correctivas para adoptar de cara al futuro.