El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, se muestra confiado en que el actual conflicto laboral entre la empresa prestataria del Servicio Municipal de Limpieza, FCC, y sus trabajadores no derive en una huelga coincidiendo con Semana Santa.
Espera y desea que alcancen un acuerdo y no se llegue al extremo de la huelga, porque está convencido de que “ambas partes son conscientes del gravísimo daño que se generaría a la ciudad de Cuenca”; algo que, a su juicio, no cree que “ni lo deseen ni lo vayan a propiciar”.
Aunque este conflicto laboral ponga en peligro la prestación del Servicio Municipal de Limpieza, el regidor conquense matiza que el Ayuntamiento “no tiene margen de maniobra” en este asunto, porque, tal y como ha subrayado, “al fin y al cabo, se trata de una cuestión entre una empresa y sus trabajadores”.
Eso sí, Dolz asegura estar en contacto con las dos partes y dispuesto a hacer todo lo que esté en su mano para que se llegue a una solución satisfactoria para ambos, porque “no podemos tener una huelga de limpieza en la semana más importante que tiene esta ciudad”.
Reconoce que, en caso de huelga, el Ayuntamiento y, por ende, los ciudadanos, serían “los paganos” de esta situación, en la que “no podemos lidiar”. El Consistorio, según recuerda, se limita a pagar mensualmente la cantidad estipulada en el contrato y este asunto solo lo pueden solucionar ambos actores.
Aun así, Dolz ha aclarado que “en última instancia tan solo nos quedaría sentarlos en una mesa a negociar y hasta que no alcanzaran un acuerdo no se levantarían de ella”.