Cuenca "ha hecho los deberes" y está preparada para ser la ser Capital Gastronómica de España 2023. Así lo cree la directora general de Turismo de Castilla-La Mancha, Ana Isabel Fernández Samper, quien durante la celebración de Culinaria destacaba que la ciudad ha presentado una candidatura “extraordinaria”, con un programa de actividades y un contenido muy rico y diverso que aúna producto, historia, tradición, técnica y vanguardia, con todos los activos culturales, artísticos y patrimoniales de una ciudad Patrimonio de la Humanidad de características únicas.
Una candidatura elaborada desde el Ayuntamiento de la capital, de la mano del sector hostelero, que tendrá que convencer al jurado que decidirá la concesión de la codiciada designación el próximo 16 de noviembre, pero cuyos resultados, dice, ya están ahí.
“Cuenca se ha adelantado y ha demostrado que sabe hacer las cosas”, enfatiza Fernández Samper, que en este punto hace referencia a las actividades previas que se realizaron a lo largo del mes de septiembre, como la cena en el puente de San Pablo, los eventos organizados en la desembocadura del río Huécar, el showcooking en globo aerostático o la cena artística en la Fundación Antonio Pérez entre otras muchas actividades en entornos singulares.
Un paisaje “único y espectacular” en una ciudad que rebosa arte, cultura, patrimonio y una cultura culinaria “muy arraigada y pegada al territorio, con técnicas muy singulares de la zona, un producto local de calidad y proximidad de primera magnitud”. Junto a “la excelencia, profesionalidad y talento de nuestros chefs” son algunas de las fortalezas de Cuenca que destaca la directora general de Turismo.
“Con todo esto la ciudad puede demostrar al jurado que decidirá la Capitalidad Gastronómica de España todo el potencial que tiene”, como ya lo ha hecho con el Gobierno regional, desde donde se muestran convencidos de que puede alzarse con el galardón que concede la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo (FEPET) y la Federación Española de Hostelería . De conseguirlo “puede ser un antes y un después para el posicionamiento de Cuenca como destino gastronómico”.
Un posicionamiento que empezó hace cuatro años con la primera edición del congreso Culinaria impulsado por el Gobierno regional y que se ha convertido en un referente gastronómico, Desde el primer momento, dice Fernandez Samper, el objetivo era poner en valor la gastronomía conquense.
DIVULGACIÓN DE LA GASTRONOMÍA
Que la excelencia siempre ha estado presente en la cocina conquense, en su alacena, en sus vinos, en su historia, en su patrimonio, en su cultura o en su naturaleza es una realidad que no escapa a nadie. Otra cosa es que todo ese potencial llegue y atrape al turista consumidor, para lo que, además de la lógica implicación del sector hostelero, es necesaria la proyección que aportan eventos como Culinaria, un congreso que durante dos días ha contado con relevantes figuras gastronómicas en el plano nacional e internacional.
Una “conjunción perfecta” para divulgar la riqueza gastronónica, la profesionalidad y buen hacer del sector y también el músculo de los productores con marcas de calidad como Donde Nacen los Sabores, que fortalece la cadena de valor gastronómica.
Esta es “una oportunidad para que los productos locales de la tierra fueran conocidos por los chefs, los profesionales, los críticos, el público y la gente que está aprendiendo cocina”. Un sello que da a la cocina conquense un valor añadido porque luego todos estos productos son los que luego se pueden introducir en esas recetas, en esas cocinas y en los restaurantes de diferentes partes de la geografía.
Pero aparte de las fortalezas que presenta Cuenca en materia de productos, o trabajo de los chefs…, también es “clave” la historia, el arte, la cultura o la arquitectura o la de la capital, que además tiene una naturaleza espectacular. “No podemos perder de vista que la Capitalidad Española de la Gastronomía es un reconocimiento que sirve principalmente para traer turismo, turismo gastronómico, y para posicionarte como destino de calidad” y Cuenca, a su juicio reúne todas las características para ello.
LO QUE SUPONE SER CAPITALIDAD ESPAÑOLA DE LA GASTRONOMÍA
Pero si finalmente Cuenca es designada Capital Española de la Gastronomía, ¿qué puede suponer para la ciudad? Fernández cree que lo que supuso para Toledo esta distinción puede ser un buen ejemplo para lo que le puede pasar a Cuenca, ya que son ciudades con características similares.
“Para Toledo supuso un cambio en lo que era los atractivos turísticos, ya que generalmente era identificada como una ciudad patrimonial”. Desde la capitalidad toledana en 2016, “la gente empezó a asociarla como un destino gastronómico, donde se podía comer muy bien no solo por las estrellas Michelín”.
Y es que el cambio principal que se produce la generación de una inercia de trabajo y un camino en el que no solo administraciones y sector privado empiezan a trabajar de manera conjunta, sino también el sector privado entre ellos.
“Se crean unas redes, unas sinergias y unas dinámicas de trabajo conjunto entre toda la hostelería que luego permanente en el tiempo”, como ha sido el caso toledano, en donde iniciativas que nacieron con la capitalidad luego se han mantenido.
Pero además, destaca que la capitalidad también supone que el sector se una con un objetivo común, que es la gastronomía, sacarle todo el brillo a la gastronomía local, y luego eso es un legado importante y una mejora que se consigue de cara al mejor funcionamiento de todas las dinámicas turísticas en un futuro.
