Algo, en principio tan sencillo, como que haya policías locales en parques o zonas verdes que estén atentos a si se produce esa práctica, tantas veces denunciada por la ciudadanía, de que el dueño de un perro no recoja los excrementos de este, algo tipificado en la ordenanza municipal para proteger los espacios públicos y la convivencia ciudadana, del año 2009, como infracción leve que puede acarrear multas de hasta 750 euros, resulta que en la capital conquense solo ha dado como resultado, en los últimos diez años, la apertura de un único expediente sancionador.
Así lo aseguró el concejal de Servicios a la Ciudadanía, Pedro J. García Hidalgo, durante el pleno celebraddo la pasada semana en el Ayuntamiento en el debate de una moción del Grupo Municipal Socialista que demandaba una mayor limpieza y mantenimiento en el barrio de Villa Román, la cual fue aprobada con los votos de este partido, Cs e IU y la abstención del PP.
“Solo ha habido un acta policial de denuncia en las últimas tres legislaturas”, dijo García Hidalgo. Y lo justificó de la siguiente manera: “El que excrementa es el perro, pero lo que es punible no es el excrementante, sino el dueño del excrementante. Hay que coger in fraganti a los dos, y eso es lo difícil”.
Lo cierto es que en la citada ordenanza esta práctica está perfectamente tipificada como infracción leve. Se refiere a ella así: “No recoger inmediatamente los excrementos de los animales domésticos teniendo la obligación”.
A pesar de que hace ya ocho meses el pleno aprobó una moción que pedía la puesta en marcha de un plan de concienciación para disminuir los excrementos caninos, este sigue sin activarse y son numerosos los parques de la ciudad en los que no es difícil observar excrementos un día sí y otro también. Incluso espacios verdes que acumulan, desde hace meses y meses, excrementos y más excrementos, los cuales, por cierto, fueron sepultados entre el pasado domingo y martes por la nieve para volver a aflorar a partir del miércoles. Es decir: que no solo no se sanciona a quien comete esta práctica, sino que en numerosos casos sus efectos tampoco son limpiados. En el pleno del miércoles se citaron zonas verdes en que sucede esto de Álvaro de Luna, Pozo de las Nieves y Siglo XXI, a las que habría que añadir varias en Fuente del Oro, una de ellas anexa al colegio público.
Los expedientes que sí se han abierto, en este caso “dos decenas”, es a dueños de perros de razas peligrosas por la “mala sujeción” de estos o por tenerlos sin licencia, según informó García Hidalgo en respuesta a una pregunta formulada por el PSOE.
El PP culpa a Ávila
El mismo concejal del PP aseguró estar dispuesto a apoyar la moción del PSOE para pedir mejoras urgentes en Villa Román si en ella se incluía que “esta situación” de falta de limpieza y mantenimiento en el barrio se debe al “recorte perpetrado” en el servicio por el anterior alcalde, el socialista Juan Ávila, a lo que desde el Grupo Municipal Socialista respondieron asegurando que antes de las elecciones de mayo de 2015 se reasfaltaron calles y se renovaron baldosas.
Y también hubo otra respuesta, por parte de Ana Sánchez, de IU, señalando lo siguiente: “Visto que el PSOE tiene la culpa de no sé qué, yo propondría otra inclusión: que el partido gobernante en los presupuestos de 2016 (el PP) dejó sin gastar dos terceras partes del presupuesto en obras y servicios”. Es decir: “que está todo manga por hombro y se gastan solo la tercera parte”.
Ya en el apartado de ruegos y preguntas el concejal de Servicios a la Ciudadanía aseguró que la limpieza “va a cambiar ostensiblemente en muy poco tiempo”, pues está a punto de adjudicarse el servicio a una nueva empresa. Aunque también se encontró con la respuesta de una concejal de IU, en este caso de Ana Cruz, pidiéndole agilidad porque “corremos el riesgo de que se multipliquen las ratas”.