El mayor referente de la oferta musical y pedagógica de los centros educativos de Cuenca está de celebración. El ciclo ‘Música en la aulas’ cumple diez años y, tras arrancar el pasado 20 de marzo, se prepara para la traca final, una gran actuación en el Teatro Auditorio los días 17,18 y 19 de abril que será “la fiesta de las fiestas”.
Cuando Paloma Yébenes se embarcó en esta aventura nunca imaginó que fuera a llegar tan lejos en el tiempo y mucho menos con tanto éxito. Según recuerda esta docente del IES ‘Santiago Grisolía’, todo surgió con la idea de recorrer todos los centros de Secundaria de la capital llevando conciertos a cada uno de ellos. “El objetivo era que se valorara y se premiara el esfuerzo de aquellos alumnos que compaginaban sus estudios ordinarios con la carrera profesional de música”, cuenta Paloma.
“Ese primer año todas las aulas se llenaron de música y de ahí el nombre del ciclo”, recuerda. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando en la segunda edición alumnos que no estaban matriculados en la Escuela de Música o en el Conservatorio también quisieron sumarse a la iniciativa que empezó a crecer tanto en número de actores, cantantes y bailarines, como de espectadores, con la asistencia de colegios e institutos de toda la provincia. Hubo que llevar además las actuaciones a espacios que estuvieran a la altura como el Paraninfo de la UCLM o el Auditorio.
En esta década se han subido a los escenarios más de 10.000 intérpretes con los que han disfrutado unos 40.000 espectadores de todos los niveles educativos. Solo este año actuarán unos 800 y asistirán más de 4.000.
Paloma Yébenes no está sola en este proyecto que siempre llega con la primavera. Con los años se ha creado un equipo de colaboradores que son el núcleo de este festival, formado por tres profesores y cuatro ex-alumnos. “Todo sale adelante con mucho dolor de cabeza y mucho ánimo, pero solo puedo decir cosas positivas, estoy muy satisfecha con los resultados. Desde octubre no paran de entrar chicos y chicas al despacho para pedir actuar, son muchos los que necesitan expresarse y salir en un espectáculo que en el Santiago Grisolía sentimos muy nuestro”, asegura. En su opinión, los beneficios son múltiples. Se fomenta la convivencia, el trabajo en equipo, los alumnos aprenden a escuchar y respetar a los demás, “es, en definitiva, una macrofiesta de referencia”.
Lo decía el violinista y pedagogo Yehudi Menuhin: “la música y las artes invitan a la participación y constituyen un antídoto contra los obstáculos a la armonía entre los hombres”.
La actuación para celebrar este aniversario y que será “la fiesta de las fiestas” es una versión de Romeo y Julieta llevada al mundo del circo
Yébenes destaca además el gran trabajo interdisciplinar que realizan ya que en los últimos años colaboran con grupos de gimnasia rítmica, ensembles y academias de danza de la ciudad.
Otra de las señas de identidad del ciclo son sus temáticas que varían edición tras edición. Su impulsora recuerda con especial cariño la que dedicaron a los musicales de Broadway, “aunque ha habido otros muchos momentos especiales y muchas risas”, reconoce. Sobre las tablas se ha envuelto de sonido y baile la literatura, la naturaleza, las asignaturas de clase, el cine o la ópera. “Hemos buscado siempre temas que dieran juego porque cada uno tiene su manera de ponerlo en escena. Es otra manera de enseñar y de aprender”.
El fin de fiesta promete. Será el musical ‘Tomeo y Loleta: un amor de circo’, una adaptación de la más célebre historia de amor de Shakespeare, en el que participarán más de 150 alumnos del IES ‘Santiago Grisolía’. El escenario de la Sala 1 del Auditorio se convertirá en una gran pista circense, donde no faltarán acróbatas, magos, malabaristas, domadores, gimnastas y muchos otros artistas. Dada la gran demanda se representará tres días seguidos a partir del 17 de este mes a las 11:30 horas.
El broche lo pondrá la Escuela de Arte Cruz Novillo el 26 de abril con la obra teatral ‘La última vez’.
Paloma Yébenes espera que quede ‘Música en las aulas’ para rato. Por lo pronto, en su décimo cumpleaños, pasen y vean.
