La Policía Nacional ha detenido esta madrugada a un hombre como presunto autor del robo de tres comercios de la capital conquense en los últimos cuatro días, dos peluquerías y una óptica, habiendo perpetrado los dos últimos esta misma noche, según ha podido saber Las Noticias de Cuenca de fuentes bien informadas.
El sujeto, un viejo conocido de la Policía, ha sido apresado en las inmediaciones del IES Pedro Mercedes de la capital, al parecer, con el botín que presuntamente había conseguido de la cercana Óptica La Luz, situada en la calle Eras del Tío Cañamón, junto a la calle Hermanos Becerril.
La propietaria del establecimiento, María Isabel Gandía, ha explicado a esta redacción que “en torno a las dos menos cuarto de la madrugada me ha avisado la Policía y cuando he llegado a la óptica me he encontrado con un pequeño agujero en el cristal del escaparate, que probablemente se había hecho con un objeto punzante, y he tenido que identificar los artículos que habían sustraído del escaparate”.
No ha dudado en mostrar su inquietud y preocupación, ya que ésta no es la primera vez que su negocio se coloca en el punto de mira de los amigos de lo ajeno. Y es que, tal y como ha recordado, hace unos seis meses ya intentaron robar en la óptica. “En aquella ocasión se quedó en eso, en intento, porque no lograron romper totalmente el cristal del escaparate a pesar de que lo intentaron con la tapa de una alcantarilla”, recuerda.
Pero éste no ha sido el único robo del detenido en esta noche, puesto que también se cree que ha cometido otro en una peluquería del barrio de Villa Román, rompiendo esta vez el cristal inferior de la puerta del establecimiento. Método que parece ser su modus operandi, puesto que en el robo de principios de semana en otra peluquería de la capital, cuya autoría también se le atribuye, se rompió igualmente el cristal para cometer el robo.
Con las presuntas acciones de este individuo, que esta mañana se encontraba detenido en dependencias policiales pendiente de pasar a disposición judicial, se ha roto la tónica de relativa tranquilidad que se venía viviendo en los últimos meses en la capital durante la cuarentena y que ha estado marcada por el bajo índice de delincuencia.