Una dotación del Servicio de Bomberos del Ayuntamiento de Cuenca ha tenido que intervenir este domingo, 25 de diciembre, en la iglesia parroquial de la Virgen de la Luz, de la capital, como consecuencia de los desprendimientos registrados esta mañana en la fachada del templo conquense, sin que haya que lamentar heridos de algún tipo, según han confirmado a esta redacción fuentes municipales.
Poco antes de las 13.30 horas se han producido una serie de desprendimientos de una parte de la cornisa de la fachada lateral de esta iglesia parroquial, que han caído a la zona de la carretera CM-2105 (carretera de la playa artificial).
De ahí que se haya tenido que desplazar hasta el lugar una dotación de bomberos del Ayuntamiento con un vehículo autobrazo extensible para sanear y consolidar la zona dañada de la fachada, además de balizarla con el fin de evitar más desprendimientos que pudieran ocasionar daños a los viandantes.
Se da la circunstancia de que la iglesia de la patrona de la capital, declarada en 2015 Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de monumento, se encuentra incluida desde junio del pasado año en la Lista Roja del Patrimonio de la Asociación Hispania Nostra por su avanzado estado de deterioro, especialmente, en su interior. En concreto, desde esta asociación se llamaba la atención sobre el hecho de que “el interior amenaza desprendimiento y las pinturas murales que decoran el interior del templo se encuentran en un estado lastimoso, con grave peligro de perderse”.
Y es que, tal y como remarcaba Hispania Nostra, “vemos que no solo la policromía de la escenas se van desconchando, deteriorando y perdiendo, sino que también son visibles grandes grietas que amenazan con caer y llevarse parte del techo del monumento”.