A partir del pasado 1 de septiembre, los abonos del servicio de autobuses urbanos de Cuenca vieron reducido su precio en un 30% al haberse acogido el Ayuntamiento de la capital conquense a la bonificación del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA). Desde esa fecha, la utilización del transporte público colectivo en la ciudad a través del bonobús ha ido al alza paulatinamente, habiéndose alcanzado el pico en el pasado noviembre –a falta de cerrar diciembre–, cuando el número de recargas formalizadas subió un 22,66% respecto al mismo mes del pasado año, según los datos facilitados por la Concejalía de Movilidad y Servicios Públicos.
En concreto, durante noviembre se contabilizaron un total de 102.341 recargas de viajes a través de los diferentes tipos de abonos (normal, social y especial) frente a las 83.435 registradas en el mismo mes de 2021, a lo que habría que sumar los billetes individuales adquiridos sin la utilización de un bonobús.
EL BAJÓN DE LA PANDEMIA
“La progresión ha sido al alza desde que se pusieron en marcha los descuentos. Septiembre empezó poco a poco a subir y se ha seguido creciendo hasta llegar al pico en noviembre”, destaca el concejal de Movilidad y Servicios Públicos, Adrián Martínez Vicente, quien, no obstante, reconoce que todavía no se han recuperado las cifras previas a la pandemia, dado que, desde que la Covid-19 irrumpiera en nuestras vidas, ha bajado el uso del transporte público, que es gestionado en la ciudad por Líneas Urbanas de Cuenca S.L. (LUC).
El edil confía en que se vaya “retomando con el tiempo la normalidad” en el número de viajeros en los autobuses urbanos –en los que todavía es obligatorio el uso de la mascarilla–, algo a lo que también pueden contribuir “incentivos como los descuentos para que la gente use más el transporte público siempre y cuando sea en detrimento del vehículo privado”.
En principio, los descuentos del 30% promovidos por el Ejecutivo de España –con el objetivo de fomentar el uso del transporte público colectivo en el actual contexto de altos precios de la energía y para facilitar la movilidad cotidiana de una forma más sostenible– se mantendrán hasta el 31 de diciembre. “Si continúan el próximo año, desde el Ayuntamiento de Cuenca seguiremos apostando por bonificar el transporte público en la ciudad y si el Ministerio saca alguna convocatoria parecida a esta, nos volveremos a acoger”, recalca Martínez Vicente.
LOS NUEVOS PRECIOS
Con la bonificación del Gobierno central, el bonobús normal de diez viajes, que antes tenía un precio de 6,30 euros, ha pasado a costar durante este tiempo 4,40 euros. Por su parte, el bono especial (que está dirigido a jóvenes, familias numerosas y mayores) ha bajado de 4 a 2,80 euros; mientras que el bono social (para personas con discapacidad, familias numerosas de categoría especial y mayores en función de la renta) supone ahora un desembolso de 1,40 euros frente a los 2,00 euros que entrañaba antes de entrar en vigor los descuentos el pasado septiembre.
AL AVE, SIN DESCUENTO
Estos abonos pueden adquirirse, pagando en efectivo, en los autobuses de las cuatro líneas con las que cuenta en la actualidad la ciudad, donde también pueden hacerse posteriormente las recargas de viajes. Los billetes sencillos y el trayecto especial a la estación del AVE Fernando Zóbel, que se compran también en los propios vehículos, no tienen descuentos dado que la bonificación del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana está dirigida a los bonos con el fin de beneficiar a los viajeros frecuentes.
Las recargas de los abonos, por su parte, pueden hacerse de diez o de una veintena de viajes, aunque el coste del trayecto unitario sería igual en ambos casos. “Soy usuario del transporte público y coincido con gente que me dice que ahora aprovechan para cargar veinte trayectos de una porque el desembolso no es tan alto mientras que antes lo hacían de diez en diez”, señala el concejal.
El nuevo mapa del servicio municipal de autobuses, en fase de documentaciónLa modificación del contrato del servicio de autobuses urbanos de la ciudad de Cuenca, que se prorroga por un periodo de cinco años, se encuentra en fase de preparación de documentación para ver la viabilidad de introducir diversas mejoras como cambios en los recorridos, un aumento de las frecuencias, una lanzadera al AVE con conexión directa, la recuperación de la conexión con algunos barrios, nuevas paradas y la puesta en marcha de un intercambiador en el centro de la capital conquense, entre otras.
La previsión del equipo de Gobierno es que a principios de 2023 estén ya “las cosas claras” para “encajar” en el contrato –que venció el 31 de octubre y se ha prorrogado– todas las mejoras que se pretenden poner en marcha en el servicio de autobuses urbanos. “Hay que estudiar los kilómetros y tener todos los informes pertinentes de los diferentes servicios para poder llevar a cabo la modificación”, explica el concejal de Movilidad y Servicios Públicos, Adrián Martínez Vicente.
MEJORAS
Tras el estudio que encargó el Consistorio de Cuenca a la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos de Ciudad Real con el fin de detectar las deficiencias del servicio actual, el Ayuntamiento tiene previsto retomar las paradas que perdieron los barrios de Fuente del Oro y Villa Román, introducir mejoras en Buenavista y conectar con la zona del Cerro de la Horca.
Además, se contempla la comunicación con nuevos ítem que aparecerán en la ciudad en el futuro como el nuevo hospital y los remontes al Casco Antiguo. Asimismo, también habrá parada en el aparcamiento de autocaravana, que se ubicará junto al Instituto Valenciano de Oncología (IVO). “Nos solicitaban tener buena conexión con el transporte público para poder desplazarse desde allí por la ciudad”, incide el edil.
“Lo que no queremos es que ocurra lo que ha estado sucediendo hasta ahora, con el contrato blindado. Aparecían nuevas necesidades en la ciudad y no solo es que no se hacía por crecer sino que incluso se decrecía”, lamenta.
En la modificación del contrato entra en juego la subvención de 600.000 euros anuales del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para financiar las lanzaderas al AVE en el marco del Plan XCuenca. La mejora de la frecuencia de la conexión con la estación Fernando Zóbel (será de 15 minutos) y la combinación de los horarios de los autobuses con los de los trenes son algunos de los avances en este ámbito.
Este importe, que se destinará solo a la comunicación con la alta velocidad, se suma a los 400.000 que aporta el Ayuntamiento al servicio cada año, más otros 150.000 que añadirá a partir de ahora, lo que triplica el presupuesto municipal para el transporte público.
