Las personas con discapacidad intelectual necesitan de una atención especializada, sí, pero esta no debería ofrecerse tanto en centros educativos específicos como ordinarios con el fin de que pudieran mezclarse y relacionarse con otras personas sin discapacidad y elegir libremente el centro en el que cursar sus estudios.
Es hacia lo que la mayoría de los colectivos de la región que trabajan con discapacitados intelectuales entienden que debe tender el sistema educativo, uno de los temas que se analizarán este sábado y domingo en el Teatro-Auditorio de Cuenca en el 23 Encuentro Plena Inclusión Castilla-La Mancha, organizado por movimiento asociativo del mismo nombre que agrupa a más de 60 asociaciones de la Comunidad.
Porque, aunque estas personas tienen la posibilidad de matricularse tanto en centros de educación especial (existen 24 en el conjunto de Castilla-La Mancha) como ordinarios, consideran que la prioridad es reforzar el apoyo especializado, en la actualidad insuficiente.
“Los modelos han ido cambiando y hoy no defendemos un centro como tal donde estén todas las personas con discapacidad intelectual, separadas del resto, sino que, en aras de la normalización, abogamos por su inclusión dentro de las aulas ordinarias, de modo que, aunque con los apoyos necesarios, puedan elegir dónde formarse; una tarea que es compleja pero que para lograrla estamos dando pasos con las administraciones correspondientes”, sostiene Daniel Collado, gerente de Plena Inclusión C-LM.
Elías Martínez, de la Asociación pro minusválidos psíquicos de Cuenca (Apromips), aboga por su parte por que estas personas cuenten en los centros educativos con un proyecto individualizado en función de sus propias capacidades, siempre diferentes según la persona. Y, para ello, es partidario de ampliar el número de horas de apoyo “al máximo posible”, teniendo en cuenta que lo ideal sería que hubiera “una persona de apoyo para cada persona con alguna discapacidad”.
Laboral
A esta demanda estos colectivos añaden la necesidad que los discapacitados intelectuales tienen de encontrar un trabajo para su desarrollo, algo que apenas logran el 15 por ciento de estas personas. “El acceso al trabajo es difícil, porque la crisis todavía es importante, y la primera persona a la que despiden cuando hay dificultades en una empresa es a la que tiene discapacidad, quizá porque es la más indefensa”, advierte Collado.
Jesús Fuente, de la Asociación de Padres y Amigos de Personas con Discapacidad Intelectual (Aspadec), está convencido de que el trabajo es determinante para la “integración social” de las personas. Y destaca que en general están muy capacitadas para tareas como reprografía, encuadernación, jardinería, granja, invernadero, limpieza o conserjería, en las que Aspadec tiene ahora mismo empleadas a 25 personas. De ahí que recientemente esta asociación haya acordado con el Ayuntamiento de la capital y el Consorcio que varios de ellos se encarguen de la limpieza y cuidado de la vegetación y del mobiliario urbano en las hoces del Júcar y el Huécar. “Aunque con apoyo, son capaces de hacer lo mismo que los demás”, insiste Fuente.
Otros retos
Elías Martínez espera que las jornadas previstas para estos días en Cuenca sirvan asimismo para abordar otra serie de cuestiones que preocupan al colectivo, como sus necesidades afectivas y sexuales, pues entiende que “hay algunos de ellos que entienden qué es la sexualidad, pero otros no, y hay que orientarles bien”.
También, se prevé que las jornadas sirvan para hablar sobre los recursos económicos con que cuentan estas asociaciones, en general escasos. En Apromips, por ejemplo, advierten del prejuicio que este año les ha ocasionado el retraso con que se han aprobado los presupuestos regionales, que hizo que tardaran en cobrar las ayudas que les concede el Gobierno regional, aunque confían en que, a partir de 2018, tal y como les han adelantado en el Gobierno regional, “nos hagan un ingreso mensual desde enero, no como en años anteriores, que no se pagaba hasta mayo. Esto nos permitirá no tener que pedir dinero a los bancos ni recurrir a nuestro bolsillo para afrontar los gastos”.
Se espera que unas 700 personas procedentes de toda la comunidad autónoma participen en estas jornadas.
