“Nadie en su sano juicio, sea político, técnico o incluso ciudadano puede alzarse en voz alta contra los remontes al Casco Antiguo. Nadie puede tener argumentos para decir que no es buena idea o no es el momento. Se pueden tener argumentos demagógicos, porque todos los demás están muy claros”.
Con esta intervención de uno de los asistentes terminaba la mesa debate-coloquio sobre ‘Accesibilidad al Casco Histórico de Cuenca’ que recientemente organizó el colectivo Cuenca Abstracta en la sala Rothus de Cuenca.
La mesa contó con la participación de Ángel Basaurit y Eduardo Domínguez de Cuenca Abstracta, Carmen Mota y Fernando Olmedilla por Cuenca [In], Dámaso Matarranz, por la Gerencia de Urbanismo, Cristian Sánchez por la Asociación de Hostelería del Casco y Gerardo Rubio por la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo.
El objetivo de la mesa debate-coloquio era recoger la opinión de los distintos actores de la sociedad conquense, y especialmente de los ciudadanos, relativa no solo a la accesibilidad al Casco Histórico, sino también aspectos de movilidad, habitabilidad, dotación de servicios e integración en la ciudad, de ese entorno urbano.
Aunque se consideró que no hay una solución integral para resolver toda la problemática, hubo unanimidad por parte de todos los ponentes sobre la idoneidad de la solución de los ascensores para facilitar la accesibilidad al Casco Histórico, dando prioridad al ascensor Zóbel, que no solo conectaría la zona del aparcamiento municipal del Teatro-Auditorio con la Plaza de Ronda, sino que vendría acompañado de un plan para desarrollar y regenerar la zona fluvial del Huécar y los Hocinos, la muralla y el paseo desde la Puerta de Valencia al Auditorio.
Igualmente, esta solución, permitiría revitalizar el uso del aparcamiento del Auditorio, hoy en día totalmente infrautilizado, pudiendo cubrir con el incremento de ingresos los costos operativos de funcionamiento del ascensor.
El hecho de que el proyecto de la instalación de este ascensor ya estuviese incluido en el Plan Especial del Casco aprobado en el año 2002 y que en la actualidad existan fondos disponibles para financiar la inversión, hace que según los presentes se trate de un momento posiblemente irrepetible para proceder a su aprobación y ejecución por parte del Ayuntamiento.
Se debatieron otros aspectos, pero también hubo unanimidad en que era fundamental revitalizar el Casco Histórico mediante dotación de servicios, desarrollo de la actividad económica y mejoras de movilidad y habitabilidad de la zona, aunque fuera de forma progresiva, que permitiera la fijación de población en el Casco, evitando su despoblación progresiva y al mismo tiempo que quedase integrado en la vida de la ciudad de Cuenca.
Tanto los participantes, como todos los asistentes, asiduos a diferentes actos donde se han expuesto distintos proyectos sobre accesibilidad al Casco, salieron esperanzados de que en breve plazo de tiempo podrían ver culminado el deseo del comienzo de la ejecución del proyecto relativo al ascensor Zóbel.