Dos décadas de adoración perpetua en San Esteban
En un ejercicio de devoción y de servicio por la ciudad de Cuenca, el 8 de diciembre del año 2015, se puso en marcha la capilla de la Adoración Eucarística Perpetua en la cripta de la iglesia de San Esteban.
Desde entonces, 180 adoradores se turnan para que cualquiera pueda rezar a cualquier hora del día en este espacio de rezo en silencio y oración.
Organizados mediante grupos de Whatsapp, de manera altruista y por caridad cristiana, realizan su tarea con toda su fe.
Para hacer esta labor se reparten en cuatro turnos las 24 horas de contínuo en la que cada persona se encuentra 60 minutos en la capilla.
Eva María Huerta, es adoradora desde hace nueve años y, además, es coordinadora del grupo de Whatsapp de la madrugada.
Trabaja como fisioterapeuta en la residencia San José de la capital y, tanto la madrugada de cada domingo de 4 a 5 de la mañana, como la del lunes de 5 a 6 cumple con su compromiso de estar una hora en el templo.
Huerta señala estar “muy contenta” por realizar esta función, a pesar de que haya días que te apetezca más y otros menos.
En caso de no poder asistir tienen un grupo de mensajería de emergencia en el que disponen de personas que podrían cubrir esa necesidad.
Por las noches, explica que cierran la puerta por motivos de seguridad. No obstante, hay disponible un timbre para quien quiera pasar a orar.
Generalmente, al caer el sol, una persona es suficiente para la adoración. Sin embargo hay turnos en los que puede haber hasta seis personas.
Eva María Huerta, fisioterapeuta y coordinadora del grupo de la madrugada, lleva nueve años siendo adoradora y sus turnos son las madrugadas de los domingos las de 4 a 5 y de los lunes de 5 a 6
La coordinadora asegura que cada vez son más los fieles que se apuntan para poder prestar este servicio, a pesar de que al principio no fue así y recuerda que, en su caso, tuvo que realizar “bastantes” horas de adoración ante esta situación, pero “enseguida” fueron animándose más fieles.
Aunque actualmente Huerta tiene dos horas asignadas, admite que realiza esta carga horaria porque se siente agusto.
El motivo por el que realizan esta prestación, tal y como indica Huertas, es para devolver el “amor” que Dios tiene a todos. “Somos personas que tenemos fe, que creemos que el señor está presente en el Santísimo Sacramento del altar”.
A su juicio, la coordinadora dice que es importante la existencia de esta capilla porque es “una necesidad del corazón” el que las personas sientan que tienen que “reparar por tanto pecado, por nosotros mismos y tener la necesidad de amar y sentirnos amados”.
En España existen unas 75 capillas de la Adoración Perpetua, a fecha de 12 de julio de 2024, con datos de la propia página web de la institución y, en Cuenca capital, es la única que hay ya que “no es una ciudad muy grande y la parroquia está ubicada en una zona céntrica”.
El próximo año, en 2025, cumplirán 10 años desde que realizasen su apertura en el año 2015.
Huerta se muestra agradecida a todos los fieles que acuden y por ver cómo en estos diez años han encontrado “tanto beneficio”.
Aunque aún no han pensado ninguna celebración oficial por este décimo aniversario, para Huertas el “mejor regalo” sería la apertura de otro emplazamiento de oraciones.
La pandemia del Covid-19 fue una época en la que recuerda que tuvieron que alterar el servicio debido a las medidas impuestas por la crisis sanitaria.
Como se instauró un toque de queda, a partir de las 23 horas de la noche y durante tres meses, cada día un adorador pasaba la noche dentro de la capilla para realizar su turno al no poder intercambiarse cada hora como hacen de forma habitual.
Por este motivo crearon un grupo de mensajería instantánea que fue bautizado como ‘Noches con Dios’ y fueron unas 30 personas las que se prestaron a ello.
Huerta, rememora que fue una experiencia “maravillosa”.
Tras esos tres meses, realizaron el intercambio a la hora correspondiente mediante un permiso especial que mostraban a la Policía para acreditar estar en la calle fuera de las horas permitidas.
Cada año en la fecha que se inauguró la capilla, realizan una misa especial con todos los adoradores que es oficiada por el Obispo de Cuenca, Monseñor José María Yanguas, en donde también se da un obsequio a todos los componentes de los diferentes turnos.
Para el próximo año, la adoradora espera que puedan realizar lo mismo por esta efeméride y, además, una procesión eucarística por las calles de la ciudad.