Unas emotivas palabras para ensalzar Cuenca y poner en valor la unión familiar que suponen las fiestas en honor al patrón de la capital. Ante un abarrotado parque de San Julián, el actor, director y productor de cine y teatro Javier Muñoz Garrido (Cuenca, 1984), conocido artísticamente como Javier Muga, ha dado este jueves el pistoletazo de salida a la esperada Feria y Fiestas de San Julián 2023 con un discurso centrado en el amor que siente por la capital conquense y su familia, hilando ambos asuntos en varias partes del pregón.
“Para que mi trabajo funcione, hay que mirarlo con cariño, hay que dedicarle tiempo, esfuerzo y querer lo mejor para él”, ha explicado Muga, quien no ha dudado en afirmar que “lo mismo pasa para mantener la unión de la familia, amigos, tu propia casa, y así es como debemos mirar nuestra ciudad”.
Por ello, en su discurso ante el público asistente ha pedido mirar a Cuenca “con amor, cariño, dedicarle tiempo y esfuerzo para que mejore, para que cuando hablen de ella te sientas orgulloso/sa de ella, porque la ciudad no hace a las personas, sino las personas a la ciudad”.
Con un pregón escrito de su puño y letra, Muga ha decidido dar el inicio a las fiestas patronales de la misma forma que escribe todos sus proyectos tanto de cine como de teatro para que tengan la máxima suerte posible: en una libreta cuyas solapas son ilustraciones de la ciudad que le vio nacer.
Una ciudad que, ha dicho, quiere ver avanzar y por eso ha pedido que “no antepongamos un 'no' a las propuestas, a las novedades, a arriesgar. Un 'no' nunca puede ser la primera opción”. En esta línea, Muga ha expuesto que nos escuchemos, que hablemos y que dialoguemos, algo “maravilloso” debido a la disparidad de opiniones porque de ahí “siempre podremos quedarnos con lo mejor de cada una, con lo que nos sirva para mejorar, para crear más comunidad, más familia y más ciudad.
Al hilo, ha desgranado el origen de la palabra ‘ciudad’, que viene del latín civitas, donde ‘civis’ significa ciudadano y dad-tat quiere decir “cualidad, afinidad, dignidad y serenidad. “No olvidemos esto nunca, y hagamos caso a los romanos, que eran listos un rato y encima nos dejaron de regalo unas ruinas en nuestra provincia que ya les gustaría a Roma”, ha proseguido.
También ha tenido palabras para su familia, y ha recordado cómo en las diversas entrevistas que ha hecho a los medios de comunicación de la ciudad los últimos días, cuando le preguntaban qué significan las fiestas de San Julián para él, siempre ha respondido “familia” y hogar”.
En este punto ha tenido palabras de recuerdo para sus abuelos a quienes, con la emoción reflejada en el rostro, mandaba un beso porque, aseguraba, desde donde le estén viendo estarán orgullosos de él. Recordó que ellos no le daban paga como tal, ya que ellos “eran la auténtica paga”.
Ha expuesto cómo eran las fiestas en su niñez junto a sus primos y primas, puesto que sus abuelos solo querían invirtarlos a la feria, a comer churros con chocolate y a intentar explotar globos que, está convencido, “eran de metal porque eso no lo explotaba nadie”. “Era unión, risas”, ha proseguido un Muga que en sus algo menos de quince minutos de pregón ha resumido la esencia de San Julián y las virtudes de la ciudad.