Una segunda vida para la indumentaria nazarena
Por las venas de Diego, y la de su familia y amigos, siempre ha corrido sangre nazarena. Durante muchísimos años, todos los miembros de la familia han procesionado vestidos de nazareno junto a los pasos de las hermandades a las que pertenecen, pero al igual que ocurre con la ropa de calle, según han ido creciendo los diferentes miembros de la familia, hay túnicas, capuces y otros elementos del ajuar nazareno que se han quedado pequeños.
Tirarlas a la basura nunca ha sido una opción para ellos, y por eso, después de varios años acumulando ropa nazarena en los armarios de las casas, este año han decidido darles una segunda vida y ponerlas a la venta en plataformas donde se vende ropa de segunda mano como Wallapop o Vinted.
Y es que, el uso de estas aplicaciones móviles ya es algo familiar para Diego, puesto que en ocasiones anteriores, siempre ha decidido dar una segunda vida a muebles o demás utensilios de su hogar que ya no necesitaba. Por eso, a mediados del mes de febrero comenzó a rondar por su cabeza la idea de reciclar también todo el ajuar nazareno acumulado durante años y, entre familia y amigos, consiguieron reunir una decena de túnicas, tanto de adultos como de niños, así como capuces, madroños, fajines e incluso tulipas.
La comunidad nazarena apuesta cada vez más por reutilizar túnicas y capuces“Pensábamos que no íbamos a vender nada, porque quizás mucha gente prefiere comprar sus ropajes semanasanteros de primera mano, con las medidas que esas personas tienen, etcétera, pero la verdad que sí estamos vendiendo muchas túnicas”, explica Diego, quien se muestra contento por conseguir dar una segunda vida a los ropajes. “Nos hemos dado cuenta de que la comunidad nazarena, ya no solo de Cuenca, cada vez está más concienciada en reutilizar túnicas y capuces”, explica, ya que también ha hecho varios envíos los últimos días a otros puntos de España donde los colores de las túnicas son similares a los de la Semana Santa de Cuenca.
El alto coste de las túnicas de primera mano es quizá el principal motivo que lleva a los nazarenos a comprar túnicas de segunda mano, dado que las que tiene a la venta Diego oscilan entre los 25 y 50 euros las túnicas dependiendo si son para un adulto o un niño o los 30 euros de un capuz.