Quizá se hizo excesiva por las tres horas y diez minutos de duración, pero pese a ello y la amenaza de lluvia, la clase práctica resultó muy interesante y los distintos alumnos mostraron buenas maneras y buena nota de su aprendizaje, algunos de ellos más baqueteados por haber toreado de luces como Moset, De la Hermosa o Vilau. Siete novilleros en el paseíllo, dos de la Escuela de Guadalajara y los cinco restantes de las Escuelas de Málaga, Alcudia, Valencia, Badajoz y de la Escuela Yiyo de Madrid, con presencia de Miguel Abellán en el callejón.
MANUEL MARTÍNEZ
Abrió plaza el malagueño de la Escuela de la Diputación de Málaga, más curtido en estas lides, que mostró su buen hacer con el capote y la muleta, aprovechando la nobleza y embestida de “Marcha” (337 kilos) y pisando bien los terrenos. Tras un buen quite de Pedro de la Hermosa, Manuel brindó al público y sacó tandas sobre ambas manos, con redondos y derechazos de cierto calado, y aprovechar el buen son del eral para mostrar su manejo con las telas, pues estos alumnos suelen aprovechar la oportunidad que tienen pese a que llegue un aviso. Tras pinchazo y estocada se le premió con una oreja.
PEDRO DE LA HERMOSA
Repetía actuación del año pasado, en la misma fecha, el alcarreño Pedro de la Hermosa, que recibió de rodillas al novillo (305 kilos) para seguir con verónicas apretadas y la media. Bonito quite de Daniel Moset con garbosas chicuelinas y la media con donosura. Y no quedó ahí, porque hizo otro vistoso quite al alimón con De la Hermosa, muy aplaudido. Pedro de la Hermosa banderilleó con estilo y brindó su faena a un compañero. Comenzó de rodillas para seguir con series muy estimables por la derecha y al natural ante el “bombón” de Miota. Larga faena con un aviso y fallo a espadas. Fue ovacionado.
DANIEL MOSET
El novillero de Villar de Olalla fue el triunfador de la tarde-noche. Si ya el año pasado gustó su actuación, este año ha mostrado su gran progresión en una campaña que está toreando de luces con algunos festejos televisados. “Volador” (319 kilos), tenía genio y nobleza, pero Moset lo recibió con bellas verónicas que llegaron al tendido. Vilau hizo un lucido quite por gaoneras y la media, mientras los alumnos alcarreños banderilleaban. Daniel Moset brindó a un buen amigo y ya con la muleta ofreció una templada lección de toreo, con profundidad en los derechazos y con naturales de buen trazo y el soberbio pase de pecho. Faena de relieve que culminó con ayudados por alto, trincherazo y el desplante con galanura. Creemos que hay torero y que quizá en 2025 pueda ya debutar con picadores. La estocada llegó hasta las cintas y Daniel Moset paseó las dos orejas ganadas en buena lid.
MARIO VILAU
Sorprendió gratamente el alumno de Alcudia de Guadix, que se fue a recibir a porta gayola a “Intérprete” (350 kilos), cuarto de la tarde. Lanceó por gaoneras y verónicas y remató con una preciosa revolera. Bruno Gimeno hizo un bonito quite que concluyó de rodillas. Brindó Vilau su faena a Daniel Moset, que inició de rodillas en el centro del platillo, para continuar su lección de toreo con algún reparo muleteril, pero con buen son ante el buen eral. Terminó valiente entre los pitones y sufrió una voltereta sin consecuencias, para torear con circulares de rodillas, como un novillero enrabietado deseoso de triunfo. Aunque necesitó un par de pinchazos se le premió con una oreja.
BRUNO GIMENO
El alumno de la Escuela de Valencia también se fue lentamente cerca de toriles a recibir al novillo de más peso de la clase práctica, con 345 kilos, para seguir con una larga cambiada y otros lances con buen son. Jorge Hurtado hizo el quite por verónicas y Bruno le replicó, para a renglón seguido banderillear a su oponente. Con la muleta realizó una estimable muleta en la que se vio acompañado por el solo de saxofón del pasodoble "En er mundo”, que era como un compendio musical en la clase práctica. Bruno se ganó al público con su buen hacer con las telas y se le premió con una oreja, tras estocada y descabello.
JORGE HURTADO
El novillero de la Escuela pacense recibió por verónicas al colorado ojo de perdiz (370 kilos), entre aplausos. Intentó hacer el quite Daniel Sevilla por tafalleras, pero resultó arrollado sin consecuencias. Pidió Jorge el cambio tras un par de banderillas y brindó su faena al público, que fue llevando a cabo sin alharacas, midiendo los tiempos y sacando pases estimables sobre ambas manos ante un novillo serio. Alumno para ser tenido en cuenta. Acabó de pinchazo y dos descabellos y el eral tardó en caer, enfriando el ambiente. Se le ovacionó con fuerza.
DANIEL SEVILLA
El alumno de la Escuela Yiyo de Madrid, con el novillo de menor peso (225 kilos), pero bravete y noble, a pesar de su poca experiencia tiene valor espartano. Con una larga cambiada recibió al eral para repetir con otra de la que salió arrollado. El quite lo hizo el malagueño Martínez por chicuelinas, tras lo cual Daniel Sevilla brindó a una amiga. Siguiendo los consejos de Miguel Abellán desde el callejón, el madrileño volvió a ser arrollado, ahora con la muleta, pero sin perder la compostura se fue acoplando y así sacó algunas tandas con valor y mano larga. Le costó utilizar los aceros y recibió un aviso. Finalmente recibió una ovación.
Ha sido la segunda clase práctica en dos ferias y es bueno seguir apoyando a las Escuelas y sus alumnos, aunque vista la duración, será mejor anunciar seis alumnos. Y una recomendación para algunos espectadores impacientes: se trata de una clase y no ayudan con silbar a los alumnos cuando no aciertan, sino darles ánimo. Finalmente, Daniel Moset y el ganadero Pedro Miota salieron por la puerta grande. Parece que la Cuenca torera puede confiar en un esperanzador futuro. Suerte, vista y al toro.
LA FICHA
Séptimo festejo de la Feria de San Julián. Novillada de Clase práctica. Jueves, 29 de agosto de 2024. Presidió Javier Canales, asesorado por Miguel Tinajero y el veterinario Luis Colmenar.
Manuel Martínez, de la Escuela de Málaga, una oreja.
Pedro de la Hermosa, de la Escuela de Guadalajara, saludos.
Daniel Moset, de la Escuela de Guadalajara, dos orejas.
Mario Vilau, de la Escuela de Alcudia de Guadix, una oreja.
Bruno Gimeno, de la Escuela de Valencia, una oreja.
Jorge Hurtado, de la Escuela de Badajoz, palmas.
Daniel Sevilla, de la Escuela Yiyo de Madrid, silencio.