El grupo de jóvenes investigadores que ha trabajado para que Cuenca fuera sede en 2019 del Encuentro de Jóvenes Investigadores en Paleontología (EJIP) están dispuestos a celebrar un encuentro paleontológico internacional en la capital el año que viene, con el fin de fomentar y difundir el extraordinario patrimonio de la provincia en este campo.
Así lo han asegurado en un comunicado, dado además el expreso apoyo a su propuesta manifestado por todas las instituciones tanto a nivel municipal, desde el Ayuntamiento y la Diputación, como autonómico desde la Junta de comunidades de Castilla-La Mancha.
El pasado día 13 de abril se celebró en la localidad de Zarautz (Gipuzkoa, País Vasco) la votación para decidir la sede del próximo Encuentro de Jóvenes Investigadores en Paleontología. La propuesta innovadora y de carácter más internacional, liderada por este grupo de investigadores entre los que se encuentran tres conquenses, no pudo imponerse ante la candidatura presentada a última hora para Nájera (La Rioja).
A pesar de esto, estos jóvenes reiteran la relevancia académica y divulgativa de esta candidatura ya que Cuenca alberga varios de los yacimientos paleontológicos más importantes a nivel europeo y mundial. “Es un destino central para investigadores tanto dentro, como fuera de España, más aún tras la reciente remodelación del Museo de Paleontología de Castilla-La Mancha y la voluntad política de las instituciones de seguir con su apuesta por fomentar esta disciplina”, señalan.
“En muchas ocasiones se ignora el potencial de localidades como Cuenca, que aún contando con un inconmensurable patrimonio paleontológico, cultural e histórico, no es considerada un referente como punto de encuentro académico de investigadores. Con capacidad de sobra para albergar el Congreso, nuestra candidatura pretende visibilizar la actividad investigadora y académica que tanto, nacional como internacionalmente, se mueve en torno a los yacimientos de la provincia”, han subrayado.
PROBLEMAS
Asimismo, desde la organización de la candidatura están muy concienciados con una serie de problemas de los que aqueja la Ciencia, y más concretamente, la Academia.
Así, abrazan unos principios fundamentales de partida como la necesidad abrir un espacio libre de discriminaciones y barreras de acceso por cuestiones de edad, género, étnico-raciales, diversidad funcional, “puesto que existe una jerarquía sesgada y de un reparto de poder desigual en la Academia en temas como financiación, publicaciones, dirección de proyectos, ocupación de cargos o participación en Congresos.
De la misma manera, reclaman un compromiso intergeneracional. “Queremos recuperar el papel de la juventud investigadora en el campo de la paleontología, creando una red capaz de fomentar el intercambio de inquietudes, conocimientos y recursos de investigación, con especial énfasis en dotar a los jóvenes investigadores de oportunidades reales para establecer colaboraciones tanto a nivel nacional como internacional”.
Pugnan además por un Congreso que minimice la huella ecológica y haga un uso responsable de los recursos, fomentando medidas como el ahorro energético y la elección de opciones más respetuosas con el medio ambiente en toda la organización logística del Congreso y por la divulgación, cercanía y alcance.
“Tan importante como la producción científica, es el intercambio y la divulgación del conocimiento; por ello, uno de los objetos del Congreso es acercar el patrimonio paleontológico de Cuenca a la comunidad investigadora en un intento de internacionalizar el alcance de la producción científica generada en torno al mismo”, apuntan.
La organización de la candidatura conquense la conforman Irene Prieto, Mario Martínez y Fernando Blanco, los tres conquenses, junto a Iris Menéndez, Guillermo Navalón, Luis Porras, Manuel Linares, David Martín, Adrián Ruiz, Patricia Carro, Ángel Domínguez, Sara Gamboa, Ricardo Mateos y Thomas Puschel.
