La antigua iglesia de San Andrés, escenario cultural y nazareno por excelencia, fue escenario, del 19 de marzo al 11 de abril de 2021, de la Exposición “1941-2020: 80 años de Semana Santa de Cuenca”, organizada por la Junta de Cofradías, que se complementó con un montaje audiovisual de todos los pregoneros de la Semana de Pasión conquense, en el que iba apareciendo la fraseología referida a Cuenca y su Semana Santa, con diferentes e importantes definiciones de la ciudad.
Un trabajo de selección de textos de los pregones que se iniciaron en 1945, realizado por quien firma este trabajo, recogiendo frases de los pregoneros sobre Cuenca y su Semana Santa, pues sería muy prolijo enumerar toda esa fraseología nazarena que relaciona Pasión y Paisaje conquense, recogida por la prensa de cada época y por el Volumen “Pregones y Pregoneros (1945-1991)” elaborado por Luis Calvo, pregonero y cartelista. Algunos pregoneros se repiten en dos y tres veces, siendo el mayor vocero nazareno Federico Muelas (se le cuentan hasta diez pregones), además del caso curioso de Enrique Domínguez Millán –fallecido el pasado año-- que pronunció dos pregones; su esposa Acacia Uceta –la primera pregonera— y su hijo Enrique Domínguez Uceta.
Los escenarios de los pregones fueron en los primeros años los estudios de RNE en Madrid (1945 a 1953) y RNE Cuenca (1955 a 1960) y por vez primera con público en 1954, en el Cine España. Otros lugares fueron el Cine Xúcar (1962 a 1965), la Casa Sindical (1961) y la Casa de Cultura desde 1966 a 1979. A partir de 1980 el escenario fue la antigua iglesia de San Miguel, con la talla del Ecce-Homo presidiendo, hasta 2018, con una excepción en el Teatro Auditorio (pregón de Guerra Campos) y el de 2019 en el citado Auditorio, que ya parece el definitivo por mayor amplitud y seguridad. Aquí ofrecemos la relación de años y pregoneros, con alguna excepción, anotando algunas de sus frases, relacionadas con la Cuenca nazarena:
1945: Federico Muelas y Pérez de Santa Coloma (28 marzo)
--“Desde la entraña de Cuenca, mi tierra solar, desde esta inmensa Concha como un gigante tornavoz, digo mi castellano pregón a todas las gentes anunciando la solemne conmemoración de la Semana Santa”.
1946: Pregón Breve “Ofensiva” (18 abril)
--“Venid a Cuenca en la Semana de Pasión… Entre un bosque de penitentes con capuz puntiagudo, se perfila tras un mar de luces la excelsa figura del Nazareno. Marcha a hombros de los cofrades por la inclinada cuesta y a sus lados dos filas de encapuchados portadores de hachones. Sólo se oye el golpear rítmico de las horquillas entre los acordes de una marcha fúnebre”.
1947: Enrique Domínguez Millán (SEU Madrid, 30 marzo):
--Emisión radiofónica titulada “Luto en el Júcar”.
1948: Pregón Breve sin folklore “Ofensiva” (24 marzo)
--“Otra vez Cuenca va a convertir sus calles en templo abierto bajo una cúpula de estrellas. Faltan horas escasas para que llenen el aire las notas doloridas del Miserere, tejidas sobre el ritmo medido de los banceros. Va a empezar la evocación del Drama del Gólgota, para cuya representación Cuenca entera se prepara meses y meses”.
1949: Federico Muelas (10 abril)
--“Si la Catedral simboliza hasta el Siglo XVI la vida de Cuenca, las procesiones son a partir de él un intento para encontrar la unanimidad perdida”.
1950: Federico Muelas (2 abril RNE Madrid, pregón en verso)
-- Agua lenta del dolor, / monte arriba, penitente. / Y en hombros de la corriente / crucificado, el Amor. / Dime, chopo soñador, / nazareno de la orilla, / ¿adónde lleva Castilla / su dolor peregrinando? / El chopo tiembla… / Temblando, / Señor, doblo la rodilla…”
1950: Enrique Dominguez Millán (Radio SEU, lunes 3 abril)
1950: Emilio Recuenco Briones (RNE Cuenca, 31 marzo).
1951: Federico Muelas (18 marzo):
--“Tiene algo de cielo minúsculo nuestro panorama procesional, como creado para ser visto desde las cumbres o desde las simas… Cuenca, heroicamente orgullosa, reza sus procesiones con estilo propio”.
1952: Aristeo del Rey Palomero (1 abril):
--“En el Cerro de la Majestad, como frenos de madera, se divisan tres cruces… vigías que guardan las vigilias de la noche y velan por Cuenca”.
1953: Demetrio Castro Villacañas (29 marzo):
--“Viajero: Si tú buscas una Semana Santa espectacular y ruidosa, no la encontrarás en Cuenca… Pero si buscas la belleza que Dios sólo otorga, y la fe, y el amor y la religiosidad que los hombres le deben, ve a Cuenca, viajero”.
1954: Jesús Suevos Fernández (9 abril)
--“Cuenca es ciudad “agónica”, hecha para entender mejor las amarguras… Dios ha querido que tres primaveras confluyan en las solemnidades de este año: la natural, la religiosa y la patriótica”.
1955: Gabriel Juliá Andreu (1 abril)
--“Por las calles de Cuenca, por las plazoletas más humildes, por las cuestas más empinadas, entre el crujir de los banzos y el golpear de las horquillas, se oirá el rumor de los ríos en las dos hoces, como una canción doliente…”
1956: Fortunato Martínez Patiño (23 marzo):
--“La procesión se hace río de luz y fuego por las calles atormentadas de la vieja ciudad… Sobre la roca desnuda, en la cumbre del cerro del Rey de la Majestad, los conquenses levantan el signo de la Redención: tres cruces de luz que lanzan al cielo enlutado el gran mensaje del dolor de Cristo”.
1957: Enrique Domínguez Millán (12 abril):
--“Cuenca está encarnada en carne nazarena, que es carne de tortura, de sufrimiento y de martirio… El “miserere” conquense es un gemido telúrico y escalofriante que parece escapado de la doliente anatomía de las hoces…”
1958: Ismael Medina Cruz (28 marzo)
--“Cuenca sube y crece, asciende y se encarama, se tira a tumba abierta sobre el cielo, hasta llegar a ser tan solo la afilada punta de la lanza con que le abrieron a Cristo la llaga del costado…”
1959: Aristeo del Rey Palomero (20 marzo):
--“En esta Cuenca…que es una Jerusalén viviente… tenemos el más espléndido, sublime y real escenario para la celebración de la Semana Santa…”
1960: Andrés Gallardo Bernal (8 abril):
--“La Semana Santa de Cuenca tiene algo que ninguna otra posee: la tremenda confabulación del paisaje y del hombre para resucitar el Drama más grande de la Historia”.
1961: Federico Muelas (24 marzo):
--“Exaltación y profecía de la Semana Santa de Cuenca”, con la intervinieron de los poetas Ángel del Campo, Enrique Domínguez, Martínez Fronce, Federico Mendizábal, Salvador Pérez Valiente, Carlos de la Rica, Acacia Uceta y Leandro de la Vega. Federico Muelas habló de “la religiosidad de Cuenca, hecha murmullo y hocino, hoz y río, pino y poesía”.
1962: Aristeo del Rey Palomero (13 abril):
--“Semana Santa que si siempre grandiosa y sublime, este año tiene el acontecimiento que Cuenca necesitaba, exige y que todos esperábamos: la celebración de la primera Semana de Música Sacra”.
1963: Demetrio Castro Villacañas (6 abril):
--“Cuenca, la ciudad de piedra, mística y mítica… ofrece a España, debe ofrecer a España, debe ofrecer al mundo, debe ofrecer a Dios, la religiosidad y el ejemplo de su Semana Santa”
1964: Pedro de Lorenzo Morales (20 marzo):
--“En la noche profunda, las procesiones de Cuenca no pretenden el esplendor, sino el recogimiento… Han quebrado la urna de Cuenca desabridos tambores, las cajas de redoble destemplado; han herido el azul estrépitas trompetas…”
1965: Luis Morales Oliver (10 abril):
--“Si en Sevilla la respuesta del querer entre el público y la procesión es la Saeta, en Cuenca es el Miserere, que está hecho con lágrimas de mujer que empezaron a caer sobre el Júcar…”
1966: Clementino Sanz y Díaz (1 abril):
--“Y pasará la procesión de Semana Santa. Y desfilarán pausada y devotamente las cofradías… Y nuestra ciudad lucirá la flor morada de su Redención en la solapa de su Torre de Mangana…”
1967: Luis López Anglada (17 marzo):
--“Y mientras Cristo reza, Cuenca se mantiene en silencio. El respeto de las calles acompaña al paso, llevado a hombros de penitentes”.
1968: Federico Muelas (5 abril, leído por Benítez Lumbreras):
--“La Semana Santa de mañana debe discurrir por lugares hasta ahora vírgenes para estos desfiles… Para dotar a las cofradías de un gran número de penitentes se podría incorporar en sus filas a la mujer conquense, tan amante de su Semana Sana, quien vestiría una túnica o hábito similar al del hombre pero desprovisto del capirote…”
1969: Diego Jesús Jiménez (29 marzo):
--“La Semana Santa de Cuenca, como fiel exteriorización que es de los más profundos sentimientos religiosos de sus gentes, responde a los valores espirituales más sinceros del ser humano”.
1970: Antonio Lucas Verdú (23 marzo):
--“Callad campanas. ¡Que se oiga el ritmo de las horquillas que golpean banceros, llevando leños cristificados, como antes gancheros, los llevasteis por los ríos!...”
1971: Acacia Uceta Malo (2 abril)
--“Son tantas singularidades las que hacen a la Semana Santa de Cuenca única y sin parangón. Yo diría a quienes luchan por mejorarla y acrecentarla, aquella célebre frase de Juan Ramón Jiménez: “No la toquéis ya más, que así es la rosa”. Vuestra Semana Santa es así, como es. No la toquéis ya más”.
1972: Jorge Juan Eiroa García (24 marzo):
--“La procesión Camino del Calvario es, tal vez, la máxima expresión de la Semana Santa de Cuenca. Su realismo impresiona porque surge de una postura adoptada por el pueblo… Yo definiría la Semana Santa de Cuenca con una sola palabra: sobriedad”.
1973: Manuel Real Alarcón (13 abril)
--“Cuenca es a la Semana Santa, como la Semana Santa es a Cuenca. La representación del dramatismo de la Crucifixión del Señor tiene su mejor envoltura en el dramatismo de los perfiles de la ciudad…”
1974: Antonio Castro Villacañas (5 abril)
--“A Cuenca se viene a ver la contorsionada asimetría de sus piedras y el encarnecimiento vital y lacerado de un pueblo y unos símbolos en la justa medida de su significación”
1975: Pedro de Lorenzo Morales (21 marzo):
--“Cuenca, toda urna de dolor. Cuenca toda en un silencio sólo roto por el miserere de esquina en esquina… En el miserere conquense ya se ha consumado todo… Cuenca, concha de España, Cuenca del dolor y de la Pasión”.
1976: Aristeo del Rey Palomero (9 abril):
--“Cuenca vive para su Semana Santa… Capirotes negros, blancos, verdes, azules, amarillos, morados…, como aquellas telas y su color, que hechas en Cuenca eran internacionalmente buscadas…”
1977: Joaquín Benítez Lumbreras (1 abril):
-- “Turbas y Miserere son dos peculiaridades significativas de nuestra Semana Santa. Las primeras representan el tumulto contradictorio, el bien contra el mal, en la naturaleza del hombre. El segundo es la petición contrita de la misericordia”.
1978: Rafael Caballero Bonald (17 marzo):
--“Cuenca, en Semana Santa, se transforma en un coro inmenso del drama. Es como un templo sin pared… Es una Semana Santa sobria y elegante. Es una Semana Santa donde Marco Pérez y Martínez Bueno han esculpido sus mejores pasos…”
1980: José Luis Lucas Aledón (28 marzo):
--“…Y ya las cruces clavaron sus raíces de resplandor en la entraña de la Majestad… Brota en Cuenca como chortal o geiser del chafariz de su alma única el aullido apaleado como si crispado lo lanzara una garganta de bronce y muérdago: el MISERERE”.
1981: Ángel Martínez Soriano (10 abril):
--“¡Viernes Santo en Cuenca! Amanecer de un día de tragedia… Tiemblan las estrellas y se aprietan las sombras, temerosas de la burla y del estruendo. El inmenso griterío de “las turbas”, semejando al pueblo deicida, desgarra el aire, empapado de sombras, con sonidos estridentes de clarines y tambores en histérica destemplanza”.
1982: Enrique Domínguez Millán (2 abril):
--“Y Cuenca, de verde y plata en su traje de luces, está ahí, arrebujada entre sus muros, tímida y recogida como una novicia, altiva como una reina desterrada; está ahí, grave y solemne, intemporal y eterna, aguardando el momento en que será escenario, una vez más, del drama de la Pasión de Cristo”.
1983: Carlos de la Rica Domínguez (25 marzo):
--“ Rompe su orgasmo de clarines la turbamulta incontenida, acaudillada por el desorden ordenado, la disciplina anárquica que es estallido del fondo ancestral de sus entrañas, modeladas por el capricho y el cuchillo de las aguas y el viento”.
1984: Raúl Torres Herrero (13 abril):
--“Hemos roto tantos versos; hemos rezado, cantado tantos misereres, bebido demasiado resoli, quebrado tantos palos de tambor y secado tantas pieles para arrendar y enturbiar a Jesús Nazareno el de las seis de la mañana, que ya formamos parte de la España insólita…”
1985: Rafael Alfaro Alfaro (25 marzo):
--“Escultores, tallistas, pintores, orfebres creadores del pueblo y para el pueblo, habéis sabido interpretar su alma y devolvérsela sabiamente labrada… Ahora estas imágenes salen a la calle y se asoman al vértigo de Cuenca, a esta ciudad tan bella que parece de escenografía y que se hace templo y plegaria”.
1986: Rafael Pérez Rodríguez (21 marzo):
--“Paralela a nuestra Semana Santa hay otra gran Semana. La mayor de la historia de Cuenca… Allá, en el azul de las estrellas… allá en la más alta bóveda… allá donde está el Padre también hay procesión: la de las entrañables familias de Cuenca, familias desaparecidas de mi Ciudad…”
1987: José Miguel Carretero Escribano (10 abril):
--“Ya están en ruta los que vuelven a su tierra para la cita del alma y del ancestro. Sintiendo Cuenca, oliendo Cuenca, la diáspora retorna por la rosa de los vientos de Castilla…. Quien haya probado el acíbar de la ausencia física, de esa lejanía material de Cuenca que en las fechas del adviento nazareno se hace ya realmente insufrible, sabe bien de la emoción inefable al escuchar de nuevo el canto de sirena de Mangana…”.
1988: Luis Calvo Cortijo (25 marzo):
“¿Qué tiene el Amanecer Santo de esta ciudad?: el pueblo delante, seguido y empujado por El, compartiendo el alba estremecida. El Nazareno de las Seis, pincelada suave entre dos luces, impartidor de silencios, rompenoches pálido debajo de la Cruz, camina sobre el espinazo de la ciudad, recostada en las hoces…”
1989: Florencio Martínez Ruiz. (17 marzo):
--“Esta es tierra de revelaciones. Y la Semana Santa es la demostración, la prueba explícita de la palingenesia, de la total integración de Cuenca en los misterios. Los conquenses somos y estamos”…
1990: Dimas Pérez Ramírez (6 abril):
--“El rey Alfonso VIII, nuestro rey a veces olvidado y el espíritu de San Francisco, están en el origen indudable de nuestra Semana Santa… El espíritu tradicional de Cuenca iba a estar significado exhaustivamente en el Calvario, que el mismo Alfonso VIII dejaría en su Catedral”.
1991: Julia Sarro Colomo (22 marzo):
--“Cualquier época del año es buena para visitar Cuenca… Pero, aquel que pretenda llegar hasta los adentros de la Ciudad debe ir en los días de la Pasión… Cuenca vive esa Semana Santa diferente y significativa…”
1992: José Luis Álvarez de Castro (10 abril):
--“El conquense es impertérrito ante las adversidades, que no se intimida por nada. Tiene una sensibilidad excepcionalmente aguda para la belleza, como consecuencia de hallarse inmerso en este conjunto indescriptible que es su ciudad. Cuenca presta, por tanto, un escenario singular a sus procesiones…”
1993: José Luis Jover Portilla (2 abril):
--“Mi pregón es como un cuento de Semana Santa: Una tarde de Jueves Santo, en los años cincuenta, en la puerta de la ermita de la Virgen de la Luz hay un niño que viste túnica morada y capuz negro; unos guantes blancos y en su mano una tulipa... El niño comienza a ver como salen las imágenes de una procesión…”
1994: José María Abellán López (25 marzo):
--“Ahora que mi voz se va para perderse en el anonimato del capuz o en el bullicio de las turbas, aquí dejo todo lo que con el corazón quise describir, la pasión que quizá se desbordó, mi fe sedienta, el compromiso que, más que mío, es de Cuenca, de la ciudad que llevo y que me lleva…”
1995: José Antonio Navarro Saugar (7 abril):
--“¡Ha sucedido! Apareció la Luna de Sangre en el Cielo de Castilla, y Cuenca la Jerusalén de los Profetas, se dispuso a retroceder en el tiempo, o con la liturgia sagrada de la Iglesia de mi Hijo, por puro milagro, dio atrás las manecillas del reloj de la Torre de Mangana y sucedió el Milagro de aquella Primera Semana Santa del Mundo...”
1996: Juan Manuel Moreno García
--“Cuenca está hecha para ser vista por Dios. Para el recreo de su Gran Espíritu. Por eso durante la Semana Santa sentimos en el hondón de nuestro espíritu que Dios la mira de una manera especial y que ella mira a Dios en silencio y esperanza. Cuenca miradora y mirada. Más mirada que miradora, pero sobre todo admirada”
1997: José Guerra Campos
--“La satisfacción de los conquenses por su Semana Santa se justifica si es cauce de la gran tradición cristiana y si contribuye a suscitar en los corazones la atención expectante hacia el Misterio luminoso que esclarece los enigmas del hombre”.
1998: José Carlos Calvo Cortés (3 abril):
--“¡Cuántas veces hablamos del Silencio de Cuenca en esta noche de capuces tan blancos, que pareciera querer amanecer cuando Mangana marca el tiempos de los sueños!.. Cuenca sólo es la roca que amplifica su voz rebotando contra cada pliegue de su alma. Y cuando calla sólo queda su terrible Silencio”.
1999: Amalio Blanco Abarca
--“La Semana Santa no es sólo un juego de capuces y túnicas; nuestra ciudad es algo más que ese inigualable “taller de emociones” elevado sobre la superficie por sus dos hercúleos banceros, el Huécar y el Júcar, es algo más que un discurrir de calles encrespadas o un conjunto de rincones abismales donde anida el verso libre de sus piedras”…
2000: Alejandro de la Cruz Ortiz
--“Cuenca demanda silencio, los olivos han florecido en el asfalto y un Getsemaní itinerante surca los nuevos y viejos rincones de la ciudad en la noche de los capuces blancos… Cuenca habla en percusión en la madrugada del Viernes Santo y no antes”
2001: Luis Enrique Buendía
--“Es aquí en esta ciudad, la de los mil y un reflejos primaverales, la de las Casas Colgadas a los dos ríos, la de la Cuenca Encantada entre calles abiertas a la luz del nuevo Milenio, en la que “no se sabe cuándo es más bella si de noche o de día… Protagonista el pueblo que viste los colores del arco iris… que escucha sobrecogido la oración del tambor y el clarín. Que es silencio en el desgarro del Miserere”.
2002: Antonio Pérez Valero (22 marzo):
--“El futuro solo será viable si se encuentra cimentado en cofradías con personalidad propia, totalmente diferentes, pero sin distinciones basadas en la antigüedad, en el número de hermanos, en la economía… Porque todos debemos soportar el mismo banzo…”.
2003: José Luis Muñoz Martínez (11 abril):
--“Para poder transmitir la Semana Santa de Cuenca, para hablar de ella, para llegar… hay que vivirla… Y es que, en Cuenca, para sentir un escalofrío en estas fechas, hacen falta muy pocas cosas… Cuando hayas visto las luces y las sombras de esta ciudad única, sólo faltará que se levante el telón y comprenderás que, en Cuenca, siempre destella la luz de un sueño”.
2004: Rafael Pérez Caballero (2 abril):
--“Hemos heredado esta gran celebración, la más importante que tiene Cuenca a lo largo del año, mimada durante siglos por nuestros antecesores nazarenos con muchísimo esfuerzo… Es hora de decir a todos los que quieran escuchar que acudáis a Cuenca donde veréis con vuestros propios ojos una Semana Santa única y maravillosa”.
2005. José Ignacio Albentosa Hernández (18 marzo):
--“Nuestra Semana Santa es un templo itinerante. De forma que bien puede afirmarse que la Semana Santa es Cuenca y que Cuenca no es sin su Semana de Pasión… Nuestros abuelos contemplarán hoy, uniformados con el traje de su hermandad en la bóveda celeste, muchas novedades que ellos no conocieron, ni concibieron en su celebración de la Semana Santa
2006. Enrique Domínguez Uceta (7 abril):
--“Cuando cada Semana Santa se ponen en marcha los desfiles procesionales, y los pasos, llevados trabajosamente a hombros, acometen las cuestas que ascienden hasta la Plaza Mayor, se produce una emocionante identidad entre el escenario real de la Pasión y Cuenca, sin duda el más bello y dramático de los lugares en que se representa cada primavera el drama de Jesús”.
2007. Manuel Calzada Canales (30 marzo):
--“La Cuenca Nazarena sentirá el aroma de la Pasión de Jesús de Nazaret y soñará con un Dios clemente, misericordioso y de eterno perdón para esta Ciudad Penitente… Nuestra Ciudad se va a convertir en una Jerusalén Castellana para poner por nuestras calles la más grandiosa Catequesis Procesional”.
2008: Javier Caruda de Juanas (14 marzo):
--“Cuando era niño el único anuncio de lo que llegaba era la instalación en el Cerro de la Majestad de tres cruces blancas, pues para los niños la Semana Santa es una fiesta… Siempre recordaré cómo en la Casa de España de Moscú, en la que no había de nada, una pared estaba adornada con aquel magnífico cartel que para nuestra Semana Santa realizara Antonio Saura”.
2009. Miguel Romero Saiz
--“Cuenca, como una ciudad prendida del cielo, toda ella en estos momentos es un dilatado Calvario... No hay mejor escenario para un Drama tan solemne. Cuenca está como hecha para esta historia sagrada y ella se convierte en esa Jerusalén testimonial, con sus cerros de la Majestad, San Cristóbal o Socorro, como testigos del Evangelio”.
2010: Lucio Mochales Correas
--“Hermanos, la fortuna os ha obsequiado con haber nacido en la más hermosa ciudad que han contemplado los ojos de los hombres y ser partícipes de la más extraordinaria celebración que representa la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo…”
2011: Tico Medina García
--“Qué gran milagro todos los años cuando Cuenca se une, se reúne y se compromete... Su Semana Santa es única, irrepetible, genuina… He oído muchos tambores pero ningunos suenan como los de Cuenca… Hoy soy un viejo Pataco que viene de la vieja tierra de la saeta a pregonar la saeta metálica de la trompeta”.
2012: Pedro Luis Gómez Carmona (30 marzo):
--“Vengo a pregonar vuestra Semana Santa, vengo a deciros, nazarenos y nazarenas de Cuenca, que estamos en el momento ideal de alzar la mano y decirle al mundo “aquí estamos… ¿Quién duerme aquí, en esta ciudad del Paraíso, colgada de los pies de Dios, en la noche del Jueves al Viernes Santo?”
2013: José Javier Muñoz Pérez (22 marzo):
--“¡Qué no daría Señor de San Miguel por tener tu Mirada…! Querido hermano Nazareno, no te olvides de su Mirada; mira cómo te mira tu Amado; mira cómo te mira el Traicionado; mira cómo te mira el Negado; mira cómo te mira el Flagelado; mira cómo te mira el Amarrado; mira cómo te mira el que carga con la cruz de tus pecados; mira cómo te mira el Crucificado y mira cómo te mira el Resucitado…”
2014. Paloma Gómez Borrero:
--“La Semana Santa de Cuenca tiene, como la de Roma, recuerdos muy lejanos en sintonía perfecta con la Iglesia primitiva… Por las calles empinadas, Cuenca acompaña con los Pasos, con la música, con el redoblar de tambores, con clarines o con el silencio”.
2015: José Aguilar Torralba “Pataco” (27 marzo):
--“La ciudad toda, que en cualquier tiempo es asombro de turistas y forasteros, cobra en la Semana Santa valores inmensos, porque no puede hacerse cálculo de la belleza de estos ambientes… Los nazarenos de Cuenca llevan sus pasos a hombros, acompasados, serenos… porque en Cuenca la Semana Santa no es motivo de diversión, sino renuncia, penitencia y sacrificio”.
2016. Rafael Redondo Moya (18 marzo):
--“En Cuenca se siente, se respira la mayor manifestación de Fe, nuestra Semana Santa. Túnicas, capuces… tienen ya dueño... Autoridades, nuestra Semana Santa es lo más grande que tenemos. Sean del color político que sean, piensen como piensen, sigan colaborando y apoyando a la Junta de Cofradías de la Semana Santa, a Cuenca”.
2017: José Vicente Ávila Martínez (7 abril):
--“Por la calle del Peso, el “paso” pasa, con qué peso, y a qué paso en rítmica pisada a golpe de horquilla, con los esforzados banceros pasando de pasada, midiendo andas y banzos entre paredes recortadas y piedras, que si hablaran, lo harían de procesiones... Ciudadanos del mundo, venid a Cuenca, ciudad de la Semana Santa, ciudad Patrimonio de la Humanidad… Ciudad única e inverosímil… Ciudad para rememorar la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en nueve procesiones, en sinfonía procesional que se resume en una palabra: “Cuencalvario”…
2018: Pilar M. Ruipérez (23 marzo):
--“Se dice que un pueblo tiene un alma que le da vida y, desde luego, si alguien quiere conocer el alma de Cuenca tendrá que venir en Semana Santa. No se termina de conocer esta ciudad y a sus gentes si no se conoce su Semana Santa”.
2019: Carlos Amigo Vallejo (12 abril):
--“Todo, en la Semana Santa de Cuenca, habla del misterio de Cristo, de su pasión, muerte y resurrección. Y si no habláis vosotros, Cofradías, Hermandades, cristianos todos, lo harán las piedras de la Catedral…”
-En 2020 y 2021 estaba previsto que el Pregón lo pronunciase el periodista y sacerdote, Antonio Pelayo Bombín, corresponsal en Roma de Antena-3, que a causa de la pandemia pasará a la historia anecdótica como el pregonero proclamado tres veces.
2022: Antonio Pelayo (8 abril):
-- "No os dejéis arrebatar el tesoro de vuestra Semana Santa. Que nadie se atreva a manipularla... Os lo pido de todo corazón. Es un tesoro que está en vuestras manos, una preciosa herencia de vuestros antepasados que tenéis que transmitir íntegra y sin fisuras a las generaciones venideras, a vuestros nietos y a vuestros hijos".