El Ayuntamiento de Cuenca ya está monitorizando la gran mayoría de plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida de la capital toda vez que se han instalado un total de 90 sensores inteligentes.
Fue a mediados del pasado mes de diciembre cuando, en el marco de la Smart City y con los fondos EDUSI, se procedió a la colocación de estos elementos, que venía a completar la primera fase el proyecto puesto que ya se habían instalado con anterioridad sensores de tráfico, de calidad del aire y de ruido por diferentes puntos de la capital.
Estos sensores permiten al Ayuntamiento recibir la información en tiempo real, y así se puede conocer el funcionamiento de las plazas destinadas a personas con movilidad reducida.
Se han distribuido por diferentes zonas de la ciudad, y con ello se busca sobre todo cómo se están utilizando las plazas, su grado de rotación, la cantidad de tiempo que las personas lo usan, saber si responden a un patrón definido de horarios en el que están ocupadas y en las que se quedan libres, etcétera.
De momento, toda esta información que está recibiendo el Ayuntamiento se quiere tener restringida para poder obtener conclusiones, pero de cara a futuro sí que la idea es ofrecer estos datos al público a través de la web municipal, y así el ciudadano pueda conocer en tiempo real si una plaza está libre o no, y de este modo una persona con movilidad reducida no tenga que estar dando vueltas para estacionar su vehículo. Ya ocurre lo mismo con los aparcamientos de titularidad municipal, puesto que está disponible en tiempo real cuántas plazas hay libres en Mangana, el Auditorio o San Pedro, entre otros.
Los sensores se han instalado en diferentes puntos de la capital como Fray Luis de León, Parque de la Trinidad, el centro urbano o Villa Román entre otras zonas.
En los próximos meses el Ayuntamiento quiere que la información sobre la disponibilidad de plazas se pueda ver en tiempo realEntre las conclusiones que se pueden obtener, el concejal de Movilidad, Adrián Martínez, explica que estas pueden ser para saber si se está cometiendo algún tipo de infracción, porque las plazas no son nominativas, y parecería raro que alguien dejara el coche de continuo aparcado sin moverlo.
Otras casuísticas que se pueden dar son que, si se ve que todas las plazas se ocupan, quiere decir que aunque estemos cumpliendo el ratio de número de plazas por habitante, hay una mayor demanda y se tendría que plantear aumentar su número. También podría dar datos del tiempo en el que están vacías, porque a lo mejor la ubicación no es la adecuada. “Si una plaza para personas con movilidad reducida no se utiliza nunca, será porque está mal diseñada y mal ubicada. Bueno, pues todo eso, a raíz de esos datos, podemos analizarlos “, sostiene el concejal.
“Seguimos sensorizando la ciudad para obtener datos, algo que es muy importante siempre para la toma de decisiones lo más vinculadas a la realidad, puesto que no hay que improvisar nunca”, subraya el responsable de la movilidad capitalina.