El Ayuntamiento de Cuenca ya está trabajando en la preparación de la candidatura de la ciudad a ser Capital Española de la Gastronomía en 2023. Nuevo intento para lograr este reconocimiento, el tercero ya, después de las ediciones de 2017 y 2018, que se afronta con mucha ilusión y esperanzas de conseguirlo, una vez se confirmaba esta semana el respaldo total al proyecto, tanto por el Gobierno regional como por la Diputación.
El alcalde Darío Dolz, al menos, así lo pone de manifiesto, convencido de que “a la tercera será la vencida”. Y es que, en su opinión, al gran potencial de la ciudad, se sumará el apoyo total de estas dos instituciones, que marcan una diferencia con los intentos anteriores, en los que, por cierto, Cuenca estuvo a punto de conseguir, pero se quedó a las puertas.
Evolución
Todo ello, sin olvidar, la evolución experimentada en los últimos años por el panorama culinario de la ciudad, con la presencia de cocineros con bastante proyección mediática a nivel nacional, que han supuesto un impulso a la gastronomía conquense, y con nuevos recursos gastronómicos, como es el caso, por ejemplo, del restaurante Casas Colgadas, que, a su juicio, una vez abra sus puertas, “será un elemento fundamental para dar ese marchamo de calidad a la ciudad como destino turístico”.
Para Dolz, además, Cuenca dispone de nuevos recursos culturales, que vienen a complementar su ya extensa y rica oferta, que se suma al hecho de que en estos años haya albergado varias ediciones de Culinaria, en la que se han dado cita cocineros de primer orden y que han tenido la oportunidad de conocer la ciudad y su gastronomía.
Una candidatura a Capital Española de la Gastronomía 2023 que, en palabras del primer edil, servirá, asimismo, para poner en valor los magníficos productos que hay en nuestro territorio, desde el queso, el vino, la miel o el aceite hasta el pan artesano, el azafrán, etc., sin olvidar los productos de cercanía, que algunos cocineros de la ciudad están utilizando como estandarte o bandera de una nueva cocina.
Todos estos elementos conformarán el expediente de la candidatura que, según ha detallado, no partirá de cero, puesto que se va a aprovechar el esfuerzo y el trabajo realizado en las anteriores ediciones, adaptándolo, eso sí, a la actual realidad gastronómica de la ciudad, que ha cambiado en estos años, y no poco.
Los esfuerzos se centran ya en la redacción de la candidatura, tal y como subraya Dolz, y el siguiente paso será reunirse con los cocineros de la ciudad para sumarlos al proyecto, de tal manera que aúnen fuerzas como “los mejores embajadores de la cocina conquense”.
Aún hay tiempo para presentar la candidatura a este evento anual de la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo (FEPET), pero reconoce que no hay que dormirse en los laureles y es necesario conformarla cuanto antes, aunque la decisión final no se vaya a tomar hasta noviembre.
Y es que se trata de un proyecto, a su juicio, muy importante para la ciudad, con el que se pretende no solo poner en valor la rica y exquisita gastronomía conquense, sino también dar un fuerte impulso al turismo. Es por ello que el regidor conquense asegura que “echaremos toda la carne en el asador”.