Cuenca dispone de más de 53.000 hectáreas de montes bien conservados y ordenados. De hecho, es la ciudad con mayor superficie forestal de toda la Unión Europea a la que se suma una fábrica municipal para la custodia y el aprovechamiento de la madera.
Ha servido para que la Unión Europea se fije en sus posibilidades y ha sido seleccionada dentro de la línea de acciones de innovación urbana con un presupuesto de cinco millones de euros, financiado al 80% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
César Sánchez es concejal Promoción Empresarial y Empleo, Innovación y Nuevas Tecnologías además de responsable de Urban Forest Innovation Lab (UFIL). Así se llama el programa vinculado a la innovación urbana que busca el emprendimiento en bioeconomía forestal en la ciudad.
La idea es formar a expertos en diseño, innovación y desarrollo empresarial con el objetivo final de crear nuevas empresas y tejido empresarial vinculados a los bosques y, por lo tanto, empleo.
Fue en febrero de 2020 cuando se presentó el proyecto que se vio un tanto deslucido con la llegada de la crisis sanitaria. La formación tuvo que pasar de presencial a online y ha obligado a rediseñarlo. “Hemos reconducido el programa durante este tiempo”, explica el concejal.
En septiembre el Laboratorio Urbano en Bioeconomía Forestal (Urban Forest Innovation Lab -UFIL) ha vuelto a ser presencial en el campus de la Universidad de Castilla-La Mancha en Cuenca, con estrictas medidas de seguridad. La primera promoción terminará en febrero en un proceso de “incubación” de propuestas empresariales, hasta diez o quince en cada convocatoria, según la estimación inicial.
Los alumnos, 35 en cada promoción, tienen perfiles profesionales muy variados que “están sirviendo para enriquecer los proyectos”. Se forman con ayuda de expertos en estudios de mercado, planes de negocio, marketing y comercialización, financiación, diseño y comunicación, etc.
UFIL se encuentra ahora en proceso de captación para las dos siguientes promociones -el proyecto se configura a tres años- para las que se prevén algunos cambios. “Con la primera experiencia hemos visto que quizá diez meses son muchos. Hay gente que viene ya con las ideas y no es necesario. Tenemos incluso gente que ya está vinculada al sector forestal pero que necesita ampliar líneas de negocio”.
Entre las propuestas que ya se plantean se encuentras algunas relacionadas con la micología, las plantas aromáticas, las estructuras de maderas para edificación, proyectos audiovisuales… “Son sobre todo proyectos de aprovechamiento turístico del bosque y la utilidad de la madera para construcción, diseño y decoración”.
En el proyecto se ha embarcado no solo el Ayuntamiento conquense, sino la Universidad de Castilla-La Mancha, la Universidad Politécnica de Madrid, CEOE-Cepyme Cuenca, la Diputación o la Junta de Castilla-La Mancha.
Además, se incorporaron como socios la consultora de innovación para ciudades Khora Urban Thinkers, el IED (Istituto Europeo di Design), la ONG Consejo de Administración Forestal, más conocido por FSC (Forest Stewardship Council) y más recientemente, en calidad de stakeholder, la Fundación Globalcaja.
“Ya llegan propuestas desde el ámbito privado”: buscan emprendedores y nuevo negocioA los socios iniciales del proyecto ahora se está añadiendo ahora la figura del sponsor o ‘retador’.
“Se trata de propuestas que vienen desde el ámbito privado. Imagine un Ikea que pide el diseño de un producto concreto”. De hecho, explica el concejal, están empezando a llegar empresas de este tipo que buscan quien le desarrolle nuevas líneas o productos. “Firmaremos contratos con ellas de investigación y desarrollo. Estamos ahora estudiando las condiciones”.
Pero los alumnos no solo se enfrentan a retos desde el ámbito privado. El propio Ayuntamiento conquense ha asumido el papel de ‘Retador’ y propone buscar soluciones para reformar el Mercado Municipal y el mobiliario del entorno. “Se presentarán el mes que viene y habrá premio para las mejores”.
Otro de los posibles ‘retadores’ será Rewilding Europe que plantea proyectos vinculados a la recuperación de entornos forestales, la recuperación de la vida silvestre salvaje allí donde ha desaparecido contando con los sectores agrario y cinegético. “Habrá una nueva reunión a finales de año para saber si se incorporan y cómo”.
Un Parque Científico y Tecnológico de Economía Circular para atraer empresas
Sus promotores esperan que el proyecto “genere un caldo de cultivo para que los participantes y otros agentes de otros puntos de España entiendan que Cuenca es idónea para desarrollar sus proyectos”.
En este aspecto jugará un importante papel el futuro Parque Científico y Tecnológico de Economía Circular. Es una iniciativa de la Diputación de Cuenca que incluirá un centro de investigación y cuyo proyecto definitivo espera poder ser presentado a finales de año o a comienzos de 2021.
Contará con una superficie de algo más de 512.000 metros cuadrados y supondrá una inversión de unos 10 millones de euros. Se ubicará en las inmediaciones de la Fábrica Municipal de Maderas y quiere ser también un punto de atracción de empresas vinculadas al sector forestal. Por eso incluirá también un total de diez parcelas con una superficie que oscila entre una y diez hectáreas.
El Parque se pondrá en marcha mediante un Proyecto de Singular Interés (PSI), una figura urbanística en la que interviene la Junta castellanomanchega que agiliza la tramitación urbanística. Quizá pueda beneficiarse tanto de la recién aprobada Ley de Economía Circular y de la futura Ley Suma.
Un Foro Nacional de Economía Circular vinculado al bosque en 2021
De forma paralela, el Ayuntamiento está trabajando para situar a Cuenca en el mapa mundial de la Economía Circular. Por eso la Concejalía que dirige César Sánchez plantea la realización de un foro nacional entre enero y febrero de 2021 para atraer inversores.
“Es una de las apuestas en el ámbito internacional”, señala que Cuenca se propone aprovechar en el ámbito de la bioeconomía forestal. Uno de sus avales es el recién estrenado certificado internacional FSC en el monte Los Palancares, el primer sello de estas características en Castilla-La Mancha que fue otorgado el pasado mes de mayo y que reconoce la gestión forestal sostenible.
