Los conquenses se han volcado un año más con la celebración de San Antón. Una jornada marcada por las largas colas que ya desde la mañana se han formado con el reparto de panecillos, así como por la procesión en honor al Santo y bendición de animales. Un acto multitudinario este último al que las bajas temperaturas no han restado participación ni lucimiento de este entrañable acto.
En total han sido 23.000 panecillos los que se han repartido este jueves entre los fieles que se han acercado al barrio de San Antón para celebrar esta festividad en honor al santo protector de los animales.
La jornada arrancó por la mañana con la celebración de la función religiosa en la iglesia de la Virgen de la Luz, a cuyo termino se procedió al tradicional reparto de panecillos por parte del servicio del Ayuntamiento y de voluntarios del barrio de San Antón, que este año ha registrado una gran participación vecinal.
Ya por la tarde, solemnizada por la Banda Municipal de Música, se celebraba la procesión hasta el jardincillo de la Virgen de la Luz, donde los vecinos acudían en familia a cumlplir con la tradicional bendición de los animales. Perros, gatos, peces, hámster, tortugas, pájaros y hasta cabras, entre otras muchas máscotas, además de caballos, han acuido con sus mejores galas al acto central del patrón de los animales para recibir su protección.