DIPUTACIÓN TU COMIDA EN CASA
Es noticia en Cuenca: Juzgados
MUSEO DE LAS CIENCIAS
Semana Santa Cuenca 2022

Cuenca se vuelve Getsemaní con la solemne procesión del Silencio

VÍDEO. Largas filas de nazarenos y gran participación de público a lo largo del recorrido en una conmovedora noche de Miércoles Santo
Fotos: Saúl García
14/04/2022 - D.C.

La traición ha sido consumada este Miércoles Santo en una Cuenca que se ha vuelto Getsemaní. Beso ingrato y negación en una larga noche de silencio y de capuces blancos con gran participación nazarena y de público a lo largo del recorrido de una procesión que se ha visto amenazada en varios momentos por lloviznas.    

El cortejo ha salido puntualmente a las siete de la tarde de la iglesia de San Esteban ante un numeroso público encabezando la procesión la banda de la Junta de Cofradías de Cuenca, a cuyo son ha dado sus primeros bailes el majestuoso olivo del paso de la Oración en el Huerto mientras que el de El Prendimiento danzaba de la mano de la Asociación Musical La Concepción de Horcajo de Santiago. Como es tradicional, ha acompañado al Beso de Judas la Guardia Pretoriana de la Pasión Viviente de Tarancón.

El desfile, con largas filas de nazarenos acompañando a ambas imágenes, entre ellos muchos niños, se encaraba por Aguirre y Las Torres hacia la Puerta de Valencia camino de un abarrotado Salvador, donde se ha incorporado poco antes de las ocho y media al ritmo del Himno de España el paso de la Amargura con San Juan Apóstol, que ha estado acompañado todo el desfile por la Agrupación Musical de San Clemente.

Antes de salir, se ha rendido un emotivo homenaje al fallecido director de la Agrupación Musical de San Clemente, Tomás Redondo, que llevaba más de veinte años acompañando a la hermandad con su música.

Tras la vistosidad del paso de las imágenes por la curva de Solera con la calle del Peso, el cortejo ha subido solemne alcanzando la Plaza Mayor en torno a las nueve de la noche, dejando bellas estampas la llegada de los sucesivos pasos, con los olivos al viento y una conmovedora entrada de la Amargura al son de la Marcha de Infantes. Otro emocionante momento ha sido la incorporación desde la Catedral de la imponente Santa Cena con una salida milimétrica de la seo y que, a pesar de la reducción de peso –400 kilos menos–de la imagen este año tras la renovación de la estructura interna de las andas sustituyendo la madera por acero, ha puesto de nuevo a prueba la destreza de los banceros.

Desde la iglesia de San Pedro han ido bajando por su parte las hermandades de San Pedro Apóstol, la Negación de San Pedro y el Ecce-Homo de San Miguel, también con una gran participación nazarena, para confluir en la Plaza Mayor con el resto del cortejo.

En el 30 aniversario de la fundación de la Negación de San Pedro, sus banceros, guion, estandartes y todas las insignias de la hermandad han lucido crespones negros en memoria de los fallecidos por la pandemia de la Covid-19 y por las víctimas de la guerra en Ucrania. En el marco de esta efeméride, el Coro Soto Vocce ha cantado al pasado de la hermandad por la anteplaza el motete ‘Ter me negabis’, que fue compuesto por Pedro Pablo Morante para su XXV aniversario.

Antes de lo previsto, arrancaba a las once menos cuarto de la noche el descenso ya formado según la cronología evangélica, encabezando el cortejo la Santa Cena, seguida por la Oración en el Huerto, el Beso de Judas, San Pedro Apóstol, la Negación de San Pedro y el Ecce-Homo de San Miguel, cerrando el desfile la Amargura con San Juan. 

En la bajada y ante el numeroso público congregado en las inmediaciones de San Felipe Neri se sucedían otros de los momentos más emotivos de la procesión del Silencio de la mano del Coro del Conservatorio de Cuenca, que ha cantado el ‘Miserere’ a cada imagen.

Más bellos momentos musicales en un espectacular descenso, con la Asociación Musical Moteña, de Mota del Cuervo, con La Negación, cambiándose la Asociación Musical ‘La Concepción’ de Horcajo de Santiago con San Pedro tras haber subido con El Prendimiento mientras que la Banda de Cuenca ha acompañado a la Oración en el Huerto, continuando la Agrupación Musical de San Clemente con la Amargura con San Juan todo el desfile, encabezado en este plano por la banda de la Junta de Cofradías de Cuenca.

Avanzando la noche al compás de las horquillas sobresalía la bajada de las imágenes con olivo por las curvas de la Audiencia en una procesión en la que los nazarenos de todas las hermandades portaban capuces blancos, a excepción de los capuchones encarnados de la de San Pedro

En su tramo final, el cortejo era recibido con profundo silencio en Calderón de la Barca y Carretería, donde se ha vivido una impresionante estampa con los tres pasos de los olivos alineados –Oración en el Huerto, Beso de Judas y San Pedro Apóstol–.

Las imágenes se han ido despidiendo después paulatinamente: la Santa Cena se ha quedado en Diputación y la Oración en el Huerto y el Beso de Judas, en la iglesia de San Esteban. Por su lado, en Aguirre se han retirado San Pedro, para quien ha sonado antes una conmovedora saeta, y la Negación de San Pedro. Las hermandades de la Amargura con San Juan y del Ecce-Homo de San Miguel han continuado hasta El Salvador y San Andrés, respectivamente. La primera llegaba en torno a las 3:30 horas mientras que la segunda cerraba la procesión del Silencio diez minutos antes de las cuatro de la mañana.

Cuenca aguarda ya la procesión de Paz y Caridad de Jueves Santo, con la que arranca la Pasión.