Cuenca se compromete a lograr la primera generación de jóvenes libre de tabaco en 2030

El Pleno del Ayuntamiento de Cuenca ha aprobado este lunes una declaración institucional consensuada por todos los grupos políticos por la que el Consistorio se compromete a adherirse a la Alianza del Movimiento de Jóvenes Sin Tabaco, asumiendo el objetivo de conseguir la “primera generación de jóvenes libre de tabaco” en el año 2030 y la promoción de políticas que promuevan entornos que no inviten a la juventud a fumar.

La concejala de Deportes, Charo Rodríguez Patiño, ha expuesto que, según los datos de la Organización Mundial de la Salud, cada año fallecen más de ocho millones de personas en el mundo a causa del tabaco, siete de ellos por consumo directo y alrededor de 1,3 a consecuencia de la exposición de no fumadores al humo ajeno.

Según se recoge en la declaración institucional, el tabaco es el “causante” de más del 80% de casos de cáncer de pulmón y laringe, pero también de entre el 30% y el 50% de casos de cáncer de vejiga, orofaringe, esófago o boca, estando asociado su consumo a hasta 16 tipos distintos de cáncer.

En el caso de Cuenca y según los datos del Observatorio del Cáncer de la Asociación Española Contra el Cáncer, la cifra de prevalencia se sitúa en 2022 casos por 100.000 habitantes, mientras que la mortalidad en 2023 se encuentra en 255 casos cada 100.000 habitante.

En Castilla-La Mancha, el 22,2 % de los jóvenes de entre 14 y 18 años de Castilla-La Mancha reconoce haber fumado en los últimos treinta días, mientras que el 59,6% de los estudiantes entre las mismas edades reconoce el haber probado alguna vez un cigarrillo electrónico.

Ante este panorama, en la declaración se inciden en que resulta “necesario prevenir el hábito tabáquico y las nuevas formas de consumo en la sociedad dado que representan un problema de salud para toda la población, especialmente para los jóvenes”.

Con el fin de impulsar la primera generación de jóvenes libre de tabaco para 2030, se aboga por la educación, la información y la sensibilización, con la promoción de las políticas públicas que protejan a los niños, niñas y jóvenes para fomentar un cambio real y garantizar el derecho de todas las personas a vivir en un ambiente saludable. “Este es un compromiso con la generación presente y las nuevas generaciones y requiere una acción concertada a nivel individual, comunitario y gubernamental”, se dice en la declaración.