Cuenca cumple con la tradicional procesión de San Roque
Como cada 16 de agosto, Cuenca ha celebrado la festividad de San Roque con una procesión que honra un juramento de más de cinco siglos de antigüedad. La ciudad, que en el siglo XVI prometió rendir culto al santo tras la peste que asoló la ciudad en 1508 y 1509, ha cumplido una vez más con su compromiso.
Como marca la tradición, la procesión arrancaba a las diez de la mañana desde San Felipe Neri para ascender por Alfonso VIII a la Plaza Mayor, y de nuevo vuelta a la iglesia para celebrar la Eucaristía en su honor
Arropada por un abultado grupo de fieles y bajo las notas del Himno Nacional interpretado por la Banda Municipal de Música que dirige Juan Carlos Aguilar , la hermosa imagen esculpida por Bieto Masip, volvía a las calles de Cuenca en una mañana en la que las temperaturas han dado una tregua, aliviando el esfuerzo de banceros y favoreciendo la participación.
Durante el recorrido se han ido sumando más personas a esta sencilla y emotiva procesión que a lo largo de los siglos ha mantenido intacta la tradición de agradecimiento al santo, conocido como el patrón de los enfermos, los cirujanos, los peregrinos y protector contra las epidemias, especialmente la peste.
A su llegada a la Plaza Mayor, como es costumbre, la imagen ha girado frente a la Catedral, ante la atenta mirada de vecinos y turistas, y ha iniciado el camino de vuelta bajo los acordes de la Banda Municipal de Cuenca.
