Con mucha expectación y ganas de volver a ver en la calle los pasos que representan el Misterio de la Pasión de Cristo. Así es como es ha vivido esta tarde el solemne traslado del Cristo de la Vera Cruz desde la iglesia de San Pedro a la Catedral, donde aguarda ya la procesión de las Siete Palabras del Lunes Santo.
Esta es la primera vez que la Muy Ilustre y Venerable Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo de la Vera Cruz ha celebrado el Solemne Traslado de su titular. Un desfile en el que una treintena de hermanos han portado en turnos la hermosa talla de el Siglo XVIII ante la atenta mirada del numeroso público que se ha dado cita en el Casco Antiguo de la ciudad.
El cortejo, que abría la Cabecera de la Hermandad, partía a las 17:30 horas de esta tarde desde la iglesia de San Pedro, en la que la Hermandad tiene su sede canónica, para bajar por la Ronda de Julián Romero hasta la Catedral.
En el trascurso del desfile se han realizado cinco paradas para el rezo de las Cinco Llagas, una por cada herida que sufrió Jesús en su crucifixión. La primera parada que daba comienzo al rezo con la oración a la llaga de la mano derecha se realizaba en el convento de las MM Carmelitas.
Desde ahí, la antigua tradición franciscana que rinde devoción a las cuatro llagas abiertas por la perforación de los clavos en manos y pies y la del sacratísimo costado abierta por la lanza de Longinos hacía la segunda parada en el Cristo del Pasadizo.
La tercera oración de este rezo que rememora el misterio de la muerte de Cristo como acto de amor, salvación y perdón de los pecados se realizaba en Mirador ‘Florencio Caña; la tercera, en la Posada de San José para terminar en la necrópolis de la Catedral, punto final del solemne desfile de traslado del Santísimo Cristo de la Vera Cruz.