Los conquenses rendirán homenaje a sus difuntos en este año marcado por la pandemia de la Covid-19. Esta campaña, una de las más importantes para productores y floristas, ha superado las malas expectivas de ventas previstas. Los conquenses mantienen la demanda y desde Viveros La Mezquita se encuentran ultimando los pedidos de arreglos florales y plantas para estas fechas tan señaladas.
Días complicados, más aún teniendo en cuenta que toda pérdida es dolorosa y que cientos de personas recordarán este año a los familiares que han perdido la vida a causa del virus.
Si echamos la vista atrás llegamos al mes de marzo, momento en el que los productores sembraron las flores, que se venderán para el Día de Todos los Santos, dentro de un escenario en el que reinaba la incertidumbre porque se desconocía la evolución de la pandemia. Ante esto y por miedo, se redujo la producción para este año respecto a campañas anteriores, aunque finalmente la temporada se saldará mejor de lo esperado.
En relación a lo anterior, los proveedores de flores exóticas propias de América del Sur han tenido problemas para enviar el género por las restricciones en el tráfico aéreo de estos meses y “el riesgo de que no llegaran a tiempo estaba ahí”, apunta Paula Orozco de Viveros La Mezquita.
En este sentido, Orozco señala que “este año los encargos empezaron a llegar la semana anterior porque la gente ha preferido ir antes a los cementerios para evitar las aglomeraciones propias del 1 de noviembre”, una muestra de responsabilidad y conciencia social por parte de los vecinos de la capital y de la provincia.
En lo que respecta a las tendencias florales, para este año no hay grandes novedades. El crisantemo, la flor que simboliza la eternidad, sigue siendo la elegida por los más tradicionales, aunque los jóvenes suelen innovar un poco más. Si bien es cierto que “los clientes no suelen mirar el dinero” y eligen entre comprar una planta de hasta diez euros o un centro que oscila entre los treinta y los cien euros.
Durante la pandemia, los envíos a domicilio salvaron las ventas y ahora continúan ofreciendo ese servicio, pero no entregan los encargos en cementerios para la festividad de los Santos como si han ofertado otras redes de floristas.
En consecuencia, el cliente sigue optando por ir a la propia tienda para elegir el ramo, planta o artículos que desean personalizar para recordar y rendir homenaje a sus fallecidos. “Nuestra tienda es grande, el vivero exterior también y el cliente se siente seguro al venir a hacer sus compras”.
Ante las circunstancias, desde Viveros La Mezquita optaron por no correr riesgos económicos y realizaron una primera reserva de flores “más baja que otros años”, pero después “hemos vuelto a pedir mercancia”. Sin embargo, tras la cancelación del tradicional mercadillo de flores de la Plaza de España no saben si podrán hacer frente a todas las peticiones porque “los productores no tienen más plantas disponibles y no podemos hacer un nuevo pedido para suplir las compras en los puestos”.
Por ahora, y a falta de dos días para el 1 de noviembre, las previsiones son buenas, “incluso un poco mejor que en años anteriores” y el goteo continúo de clientes no cesa. Un incentivo económico para la economía y comercios locales que permitirá comenzar el mes de noviembre con buen sabor de boca pese a los complicados meses anteriores. Mientras, los conquenses podrán brindar a sus seres queridos flores para mantener vivo su recuerdo.