Nos encontramos a las puertas del inicio de un nuevo curso escolar, el 2018/2019, que arrancará el lunes 10 de septiembre para los alumnos de Infantil y Primaria de Castilla-La Mancha, y, como es tradicional, en estos días previos las madres y padres de los alumnos ultiman la adquisición del material escolar, principalmente libros pero también bolígrafos, lapiceros, estuches o mochilas, a lo que hay que añadir la ropa necesaria para ir a clase o impartir asignaturas como Educación Física.
Según una encuesta publicada estos días por el Observatorio Cetelem, el coste de la vuelta al cole para las familias ronda los 259 euros por alumno en el conjunto del país, lo que supone un incremento del 8 por ciento con respecto al año pasado. Aunque la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) eleva el gasto hasta los 1.212 euros por alumno. No obstante, recomienda comparar el precio de los productos a comprar en distintos establecimientos y aprovechar el material procedente de cursos anteriores que se conserve en buen estado.
Eso sí, aunque todavía solo tímidamente, los libreros temen que el gasto en libros nuevos, que supone en torno al 50 por ciento del presupuesto total de las familias (el 32 por ciento se va en ropa y el 14 por ciento en material escolar), pueda bajar con respecto a los últimos cursos. Entre otros motivos, por la proliferación de libros de texto de segunda mano, la “competencia desleal” que a su entender realizan los colegios concertados, al vender directamente libros en los centros, o el avance del libro electrónico en las aulas.
En el caso de las ventas de segunda mano, pese a que el Gobierno regional actual haya incrementado las ayudas para la adquisición de este material con respecto a la anterior legislatura, durante la que el gobierno de María Dolores de Cospedal eliminó su gratuidad, pues para el próximo curso se prevén 66.000 ayudas para alumnos de Primaria y Secundaria obligatoria, los libros se pasan más fácilmente de unas familias a otras gracias a los grupos de WhatsApp de padres de alumnos, que han estrechado contactos en la comunidad educativa.
Esta semana llegaba además a Las Noticias la queja de un librero que advertía de la práctica, ejercida según sus conocimientos por algunos maestros de Infantil y Primaria, de encargarse de comprar el material escolar de sus alumnos “por internet o en grandes almacenes, fuera de Cuenca”, con lo que estarían “quitando trabajo a las librerías de nuestra ciudad”.
No renovación de libros
A ello hay que añadir que, para el próximo curso, la Junta haya decidido no renovar los textos de años anteriores, por lo que la mayoría de los actuales va a hacer cinco años en las aulas cuando lo normal es que se renueven cada cuatro.
En Cuenca, eso sí, es donde estos libros de segunda mano tienen un coste mayor, según un estudio de Milanuncios. En ella cifran el coste, en realidad poco verosímil, en los 45,3 euros por unidad, muy por encima de los 23,6 euros de Toledo o los 18 de Madrid.
Y con respecto al libro electrónico, si el curso anterior el Gobierno regional, en aras de sustituir el libro del papel por los nuevos soportes electrónicos, abaratar costes y modernizar el sistema de enseñanza, puso en marcha un proyecto piloto de nombre Carmenta que llegó a 315 alumnos de 3º y 5º de Primaria pertenecientes a seis colegios de la región, entre ellos del colegio Casablanca, esta iniciativa será mucho más ambiciosa el curso que arrancará el 10 de septiembre, pues a ella se han adherido voluntariamente 80 centros, diez de ellos de Cuenca, entre ellos el Ciudad Encantada y Fuente del Oro, que lo aplicarán a unos 4.000 alumnos de 3º y 5º de Educación Primaria. Y la idea es que el número aumente cada año.
Los alumnos deberán contar así con la correspondiente tableta electrónica y de unas licencias para acceder al contenido de los libros cuyo coste medio por curso escolar ronda los 150-170 euros, más o menos la mitad que los libros de papel, aunque la Junta ofrece subvenciones de entre el 50 y el ciento por ciento, similares a las establecidas para los textos tradicionales.