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El coronavirus frena la movilidad Erasmus en el Campus de Cuenca

Han llegado un 76% menos de estudiantes extranjeros a Cuenca, y un 30% de universitarios conquenses han renunciado a esta beca
Foto: Saúl García
16/11/2020 - Paula Montero

El 2020 ha marcado la vida de todos y cada uno de nosotros. También la experiencia de miles de estudiantes alrededor del mundo decididos a embarcarse en un Erasmus, el programa de movilidad internacional que permite a alumnos universitarios cursar parte de su formación en el extranjero y que atrae a jóvenes hasta diversas ciudades y campus universitarios de España. Sin embargo, este curso las cifras son muy diferentes a las de años anteriores y el panorama no es muy alagüeño. El coronavirus, el miedo y la incertidumbre propiciada por la situación mundial actual ha hecho que las peticiones para estudiar fuera del país natal disminuyan y las solicitudes de cancelación alcancen máximos históricos para el curso 2020/2021.

MOVILIDAD ENTRANTE

En concreto, al Campus de Cuenca, han llegado 8 alumnos desde Kazajistán, Alemania o Taiwan para este primer semestre mientras que para el segundo periodo se prevén 27, aunque Vidal Gamonal, coordinador de la Oficina de Relaciones Internacionales (ORI) apunta que “es posible que no vengan todos”. Sin embargo, en el curso anterior 2019/2020 llegaron a Cuenca más de 150 chicos y chicas de diferentes puntos del globo terraqueo lo que supone un descenso del 76,67% .

En cuanto a los requisitos necesarios, “a los estudiantes no se les ha exigido una prueba PCR negativa como si ha ocurrido en otros países”, destaca Vidal Gamonal. Si bien es cierto, que los Erasmus se encuentran seguros en Cuenca porque “la incidencia en la primera ola fue muy inferior al resto de provincias y ya han aprendido a vivir esta experiencia con precaución, cumpliendo las normas y siendo precavidos”.

En señal de responsabilidad, hay quien ha preferido cambiar de semestre para ver como evoluciona la pandemia y finalmente aceptar la beca si en la etapa primaveral la situación sanitaria mejora.

En ediciones anteriores, los estudiantes Erasmus han aprovechado su estancia para visitar otras provincias y ciudades de nuestro país, una posibilidad reducida al máximo o incluso imposible tras el cierre perimetral de Castilla-La Mancha. Desde la ORI explican a los chicos y chicas la importancia de consultar los medios de comunicación con el fin de conocer en qué situación se encuentra la ciudad “por si deciden hacer un viaje, lo planifican y después se encuentran con qué no pueden llegar al destino”.

Han aprendido a vivir esta experencia con precaución, cumpliendo las normas y siendo precavidos

MOVILIDAD SALIENTE

Las cifras para este curso “eran realmente buenas” pero finalmente “ha habido muchas cancelaciones y muchos estudiantes del Campus de Cuenca han preferido no marcharse a universidades extranjeras”. Alrededor de 150 estudiantes habían solicitado una beca Erasmus frente a los 106 del pasado año. De momento, 45 han renunciado a su plaza lo que supone una bajada del 30%. Además todos los programas y convenios con América Latina, denominados Programas Propios, han sido cancelados. “Por precaución no han enviado ningún alumno por su parte, ni tampoco reciben a los nuestros”

Este primer semestre de curso tan solo 22 estudiantes han subido al avión para dirigirse a Italia, Portugal, Polonia, Reino Unido, Austria, Francia y República Checa. Ante la dificil situación sanitaria, hay universidades que han exigido una prueba PCR a los estudiantes españoles y la ORI ha invertido los fondos europeos de movilidad para abonar el coste de la prueba y aliviar este gasto adicional. “Hay quienes han obtenido la PCR en el país de destino y otros que han aprovechado el convenio con el Hospital Quirón aquí en Cuenca”, apostilla.

Por ahora, el número de alumnos que lleguen y salgan de Cuenca durante el segundo semestre dependen de la evolución de la pandemia en las próximas semanas, aunque desde la ORI afirman que “la experiencia será igual de enriquecedora porque la vivirán de forma más intensa, más local y conocerán a fondo la ciudad de destino”.

En este sentido, el contacto con las universidades europeas es continuo. Además, “los propios estudiantes nos cuentan que la situación en los países donde residen es, a veces, mejor y se sienten más seguros que en España”, testimonios que prevén animen a sus compañeros para tomar la decisión de vivir esta experencia siempre sin perder de vista la evolución de la Covid no solo en España sino también en el resto de paises Europeos, algo que hace referencia a ese sentido europeista que pretende fomentar este programa.