El uso indebido del cinturón de seguridad y los sistemas de retención infantil copan a lo largo de este año 2019 el 8,5 por ciento del total de sanciones impuestas por la Dirección General de Tráfico (DGT) en la provincia de Cuenca, convirtiéndose así en la tercera causa de sanciones sólo por detrás de las infracciones provocadas por conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas (9,3%), y de las de exceso de velocidad (66,7%).
Con el objetivo de concienciar a los conductores sobre la importancia de su uso, la DGT ha puesto en marcha una nueva campaña, a la que se han adherido los Ayuntamientos de Cuenca y Tarancón, con controles en diferentes puntos de la provincia que se prolongarán hasta el próximo domingo 6 de octubre.
Se trata de la segunda campaña de estas características que se pone en marcha en Cuenca dentro de la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020.
En la anterior campaña , que tuvo lugar el pasado mes de marzo, se controlaron 3.798 vehículos en los que se detectaron 22 infracciones de conductores o pasajeros que no hacían uso del reglamentario sistema de retención, lo que supone un 0,58%.
El subdelegado del Gobierno en Cuenca, Juan Rodríguez Cantos, ha visitado hoy un control preventivo situado en el pk 130 de la CM-220, con motivo de esta campaña especial de la DGT sobre el uso del cinturón de seguridad y Sistemas de Retención Infantil (SRI) junto al jefe provincial de Tráfico en Cuenca, Jacinto Vicente, y el capitán jefe del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil, Juan José Tierraseca.
Rodríguez Cantos ha detallado que en los 247 vehículos controlados con presencia de menores, “no se detectó ninguna infracción”, lo que refleja una "gran concienciación en la seguridad de los niños". Y es que no utilizar los sistemas de SRI multiplica por cinco la posibilidad de muerte o lesiones graves en los menores, siendo obligatorio su uso hasta los 135 cm y recomendable hasta los 150 cm.
En cuanto al balance de víctimas en carretera, el jefe provincial de Tráfico ha señalado que en lo que llevamos de 2019 se contabilizan cuatro fallecidos en accidentes de tráfico en la provincia, todos ellos en zonas interurbanas, por lo que “se mejora hasta la fecha "la tasa de siniestralidad con respecto al pasado año".
No mejora así el número de accidentes con heridos leves y graves, ya que "nos encontramos en cifras muy parecidas al año pasado. Son bastante bajas".
En 2018 perdieron la vida en las carreteras de la provincia de Cuenca 15 personas, 13 de ellas en zonas interurbanas y dos de ellas en zonas urbanas, según el último informe de siniestralidad de la DGT.