Efectivos de Policía Nacional y Local y agentes de Movilidad están realizando en los últimos días controles en las entradas y salidas de Cuenca capital con el objetivo de vigilar que los ciudadanos cumplan con el cierre perimetral de todos los municipios decretado desde el pasado martes en Castilla-La Mancha ante el avance de la Covid-19.
Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Cuenca han confirmado que se han intensificado los controles con motivo de la puesta en marcha en la región de medidas restrictivas de nivel 3 reforzado.
Estos controles se están repitiendo por toda la región desde el pasado martes de manera aleatoria en las entradas y las salidas de los municipios castellanomanchegos para vigilar que los ciudadanos no salgan de los mismos sin motivo justificado –como obligaciones laborales o educativas, asistencia sanitaria o cuidado de mayores, menores y dependientes o renovaciones de permisos y documentación oficial- y que se cumple con la limitación de circulación de las personas entre las 22:00 y las 07:00 horas.
Los efectivos de la Guardia Civil forman parte de operativos específicos montados en vías interurbanas de la región, mientras que los agentes de la Policía Nacional están controlando en sus distintas demarcaciones las entradas y salidas de los municipios, en coordinación con policías locales.
En los operativos previstos para garantizar el cumplimiento del nuevo paquete de medidas participarán directa o indirectamente los 5.500 efectivos que componen las Fuerzas de Seguridad del Estado en Castilla-La Mancha, en torno a 4.000 repartidos tanto en la zona como en las cinco comandancias de la región y 1.500 pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía y a una decena de comisarías provinciales y locales.
El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, hacía un llamamiento a la responsabilidad de la ciudadanía para cumplir con unas medidas que buscan que se pueda doblegar la curva de contagios lo antes posible.