Un dato que viene a reflejar la tendencia del turismo en la capital conquense es, sin duda, el número de visitantes que acuden a la Oficina Municipal de Turismo en demanda de información. Pues bien, en el mes de julio las cifras se han disparado hasta llegar a las 2.155 consultas, lo que supone un 25,9 por ciento más que en el mismo mes del año anterior y un incremento del 37,9% con respecto a hace dos años, antes de la pandemia. De hecho es la cifra más alta de los últimos seis años y, eso, que en este dato no se han incluido los últimos cuatro días del mes.
Además, llama la atención el hecho de que de las 2.155 consultas, el 16,24 por ciento corresponden a turismo familiar, un porcentaje ligeramente superior al del año pasado; algo importante si se tiene en cuenta que desde mayo Cuenca cuenta con el Sello de Turismo Familiar, otorgado por la Federación Española de Familias Numerosas.
En cuanto a la procedencia de estos visitantes, desde el Ayuntamiento de la capital se confirma que Madrid es el origen del mayor número de turistas. Le siguen Valencia, Barcelona, Vizcaya y Alicante. Procedencia prácticamente similar a la registrada tanto el año pasado como en 2019.
A estas cifras hay que añadir las consultas registradas en la caseta de información turística instalada en las inmediaciones del Teatro-Auditorio José Luis Perales. Del 16 al 24 de julio, se han contabilizado un total de 200 consultas, de las que 187 (93,5%) corresponden a turistas nacionales y las 13 restantes a extranjeros.
Los turistas que pasan por la Oficina Municipal optan mayoritariamente por hospedarse en hoteles de cuatro estrellas, seguidos de apartamentos turisticos, hoteles de tres estrellas, hostales y, en último lugar, camping. Preferencias totalmente idénticas a las de los visitantes del año pasado, aunque totalmente distintas a las de hace dos, cuando a la cabeza si situaron los apartamentos turísticos y le siguieron los hoteles de cuatro estrellas, los hostales, los hoteles de tres y los camping.
La gran mayoría de estos turistas, el 59,91 por ciento, dos puntos más que en 2020, optaron por una estancia media comprendida entre los 2 y los 4 días, mientras que el 22,88 por ciento no pernoctó.
