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Covid-19 Cuenca

La consulta de Covid persistente ha atendido a 28 pacientes desde marzo

Los afectados arrastran en el tiempo síntomas como cansancio, malestar general, falta de concentración, cefalea y dolores musculares, entre otros
La consulta de Covid persistente ha atendido a 28 pacientes desde marzo
Foto: Lola Pineda
20/07/2022 - Dolo Cambronero

Desde que entrara en funcionamiento a principios de marzo, la unidad de Covid persistente del hospital Virgen de la Luz de Cuenca ha atendido a 28 pacientes que se contagiaron por el coronavirus de forma leve  pero que han arrastrado luego durante bastante tiempo después diversos síntomas como cansancio, malestar general, falta de concentración, insomnio, fallos de memoria, cefalea y dolores musculares, entre otros.

A fecha 11 de julio, solo había cuatro pacientes pendientes de ser vistos y se contabilizaban diez que están en revisión, según precisa el gerente del Área Integrada de Cuenca, Juan Luis Bardají, quien recuerda que hay que diferenciar la Covid persistente (casos en los que no se pasa el coronavirus de forma grave pero los síntomas se alargan más allá de tres meses)  de las secuelas Covid (las cuales arrastran aquellos que sufrieron la enfermedad de manera grave, habiendo llegado a estar por lo general en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

 

Patología difusa

“La Covid persistente es una patología algo difusa. La sintomatología es muy variada y poco clara. Hay más de doscientos síntomas descritos aunque los más frecuentes son cansancio, malestar, falta de concentración, fallos de memoria, un bajo estado anímico, dolores musculares…”, explica el responsable.

La consulta de Covid persistente, que está ubicada en el edificio del Policlínico del hospital Virgen de la Luz, en el área de Medicina Interna, ofrece una atención global a aquellos pacientes cuyos síntomas se prolongan durante al menos tres meses una vez que se da negativo. Aunque puede parecer una paradoja, el principal objetivo no es atender la dolencia en sí dado que no existe un tratamiento específico para ella. “Lo primero y más importante es descartar que no hay ninguna otra patología subyacente”, puntualiza Bardají.

Los pacientes que son atendidos en esta relativamente nueva consulta son derivados desde Atención Primaria si se sospecha que puede tratarse de un caso de Covid persistente para que sean atendidos por los especialistas de Medicina Interna, que tienen “una especialización muy amplia y una gran visión de conjunto”, remarca el gerente del Área Integrada de Cuenca.

uan Luis Bardají es el gerente del del Área Integrada de Cuenca

Cuando el Gobierno regional puso en marcha el pasado marzo estas consultas multidisciplinares en todos los hospitales de Castilla-La Mancha, no se tenía todavía muy claro por aquel entonces la demanda que podría tener este nuevo recurso. “Pero el volumen de pacientes no ha sido abrumador y lo hemos podido asumir. En aquellos momentos, conocíamos poco y mal sobre la Covid persistente. Ahora sabemos algo más y no afecta a tanta gente como pensábamos”, aclara. De hecho, en un principio se creía que un 10% de las personas contagiadas por el coronavirus arrastraban distintos síntomas a lo largo del tiempo. “Ahora vemos que no era así”, admite.

En cuanto al perfil de los afectados, más del 70% son mujeres de entre 35 y 45 años, precisa el responsable. Y respecto a la forma en la que cursa esta dolencia, además de los síntomas concretos que persisten a lo largo del tiempo, también puede aparecer en forma de brotes puntuales en los que es frecuente la febrícula.

 

Tratamiento

Debido a la diversidad de síntomas y a que no se conoce la fisiopatología de la Covid persistente –los mecanismos de producción de la enfermedad–, no hay un tratamiento concreto sino que se adecúa a los síntomas específicos que sufre cada afectado. “Lo único que ha demostrado que mejora la situación de los pacientes es la actividad física”, recomienda Bardají, quien insiste en que lo más importante es descartar que haya cualquier otra patología que pueda estar provocando problemas en la salud del paciente.

“Tener Covid no excluye que pueda haber algo más detrás como un trastorno tiroideo o una anemia por déficit de vitamina B12”, señala. La clave está así en hacer las pruebas pertinentes para descartar otras dolencias y poder ofrecer un tratamiento individualizado que se ajuste a cada paciente.

    

“No son síntomas muy graves pero son muy molestos en mi vida diaria”

La Covid-19 no acaba de dejarlo tranquilo. Desde que se contagiara por primera vez en mayo de 2020 en aquella lejana primera ola, ha pasado por el mismo trance en otras dos ocasiones más. En ninguna de ellas se ha visto afectado de manera aguda por el coronavirus pero desde entonces arrastra varios problemas como fatiga, congestión constante y dolores musculares y de cabeza, entre otros.

“No son síntomas muy graves pero son muy molestos en mi vida diaria”, reconoce Jose, sanitario conquense de 51 años al que su médico de cabecera ha dicho que, de seguir así, podría tratarse de un caso de  la llamada Covid persistente.       

“La primera vez que me contagié lo pasé un poco regular, como si fuera una gripe fuerte, con fiebre, fatiga...”, recuerda ahora. En las dos siguientes ocasiones –agosto de 2021 y mayo de este año– tampoco le ha afectado demasiado aunque la última vez estuvo dando positivo más de un mes y también cursó la enfermedad con una elevación de su temperatura corporal. “Y todavía sigo con la nariz congestionada y me canso mucho más de lo normal”, relata.

El conquense explica así que se fatiga con facilidad en cuanto que hace algún esfuerzo fuera de lo normal, amén de los dolores de articulaciones y de cabeza que ahora sufre de manera reiterada. “A mí no me solía doler la cabeza antes pero ahora es algo frecuente en mi vida”, lamenta Jose. “Me han dicho que puede ser una de las consecuencias de la Covid”, añade.

Como también puede deberse al coronavirus las alteraciones que le han detectado en sus analíticas, en las que aparecen los trigliceridos disparados, algo que no le había ocurrido antes de enfrentarse a la Covid-19.   

Desde Atención Primaria le remitieron a Neumología con el fin de determinar si había algún problema en el aparato respiratorio. “Pero no me vieron manchas en los pulmones ni nada”, explica. Su médico de cabecera le ha indicado que, si persisten los síntomas, tendrán que hacerle más pruebas porque podría ser uno de los afectados por la Covid persistente dado que los problemas se le han alargado en el tiempo.