El Consorcio de la Ciudad de Cuenca va a monitorizar próximamente la iglesia Virgen de la Luz, ubicada en el barrio de San Antón y único templo de la capital de titularidad municipal, con el fin de ver el comportamiento existente en la grieta del techo y que provocó que en junio de 2021 la iglesia entrara en la Lista Roja del Patrimonio elaborada por la asociación Hispania Nostra.
Días después de esa inclusión, el alcalde, Darío Dolz, anunció que iba a encargar al Consorcio la elaboración de un plan para rehabilitar el templo que da cobijo a la patrona de la ciudad para eliminar dicha grieta y así salir de esta lista.
Según explica el concejal de Urbanismo y Mantenimiento Urbano, Adrián Martínez, lo que tiene previsto hacer ahora el Consorcio es monitorizar el edificio al completo, ponerle sensores, etcétera, para saber si esa grieta, que es visible a simple vista, es un movimiento que se está produciendo en el edificio o ha sido algo puntual. Y es que, subraya el edil, para tomar decisiones es importante saber cuál es el origen de esta grieta en el techo del templo capitalino.
Según apuntaba Hispania Nostra en su momento, durante la Guerra de la Independencia (1808-1814) la iglesia sufrió graves daños por parte de las fuerzas napoleónicas, que destruyeron el baldaquín original, los retablos y algunas de las pinturas murales.
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