La antigua iglesia de San Miguel de la capital conquense se encuentra cerrada al público desde hace varios años. Una situación que cada vez está más cerca de ver su fin, una vez que a principios de la semana pasada, concretamente el lunes, 10 de octubre, dieran comienzo las obras del Consorcio de la Ciudad de Cuenca para la rehabilitación de las cubiertas y la eliminación de humedades del interior de este templo desacralizado.
Unas obras que se han adjudicado por un importe total de 55.318,78 euros a la empresa ‘Cresver80 Construcciones’, que dispone de un periodo de ejecución de tres meses, por lo que, si todo discurre con normalidad y según lo previsto, esta intervención estará concluida en la primera quincena del próximo mes de enero.
Una buena noticia para Cuenca como ya dijera a esta redacción el concejal de Cultura, Patrimonio Histórico y Turismo, Miguel Ángel Valero, porque desde el inicio de la legislatura se ha querido recuperar este templo como espacio musical para la ciudad por “sus excepcionales condiciones de sonoridad”, sin olvidar, por supuesto, que se trata de “un lugar emblemático, siempre ligado a la música, como por ejemplo a la Semana de Música Religiosa, desde sus inicios”.
Una actuación que ha vivido todo tipo de vicisitudes hasta el arranque de estos trabajos. Y es que, tal y como recordaba Valero en estas mismas páginas, se trata de una de las primeras solicitudes de la Concejalía de Cultura al Consorcio en esta legislatura.
No en vano, en febrero de 2020 el Consistorio capitalino, como propietario del inmueble, solicitaba al Consorcio de la Ciudad de Cuenca que acometiera su arreglo ante el notable deterioro de su cubierta.
Petición que, según explica a esta redacción su gerente, Mariano Teruel, fue admitida por la Comisión Ejecutiva de este organismo, que se encargaba, de esta manera, de definir y ejecutar estas obras con el fin de garantizar la estanqueidad del tejado mediante la reparación de la estructura, su cobertura de teja, así como el saneamiento y limpieza de los muros afectados por las humedades, tanto en su parte superior como en el interior de las naves.
Pero, una vez redactado el proyecto por el arquitecto Manuel Valiente García y con el visto bueno de la Gerencia Municipal de Urbanismo y de la Dirección Provincial de la Consejería de Cultura, se sacó a licitación la ejecución de las obras, pero quedó desierta, tal y como detalla Teruel, lo que llevó al Consorcio a declarar de emergencia la obra el pasado 13 de septiembre “ante la evolución del defecto de las vigas de la cubierta y el crecimiento de la patología y los daños en el interior”.
De esta manera, se adjudicaban las obras por el mismo importe de licitación y se ha llegado al mes de octubre para el inicio de la ejecución de “esta intervención tan esperada”, como ya la tildara en su momento el alcalde de la ciudad, Darío Dolz.
INICIO DE TRABAJOS
Tras la instalación de los primeros andamios a finales de la pasada semana, el pasado 10 de octubre comenzaban los trabajos de esta actuación, que, en un primer momento, se han centrando en el apuntalamiento de la bóveda de su nave lateral y la retirada de las tejas en mal estado con el objeto de acometer la renovación integral de la cubierta, que se encuentra bastante deteriorada.
De hecho, se actuará especialmente en los faldones de la cubierta de la nave principal y de su lateral izquierdo, donde se sustituirán tres vigas quebradas por otras de mayor sección para que puedan soportar el peso de una gran nevada, se reforzarán con pletinas las dos restantes, se acometerá la instalación del bajo teja y el retejado de la cubierta.
Pero la intervención no se quedará ahí y también se actuará en el interior. En concreto, además de sustituir la actual tubería de plomo de la instalación de agua potable por una de polietileno, se subsanarán las humedades de paredes y techos mediante el rascado, reposición de yesos y posterior pintura plástica en blanco y ocre, se limpiarán los sillares vistos de los laterales del escenario y se revisará en su totalidad la instalación eléctrica ante su mal funcionamiento por las humedades.
En definitiva, un remozado completo que permitirá a Cuenca volver a disponer de este privilegiado espacio cultural, que, según anunció hace unos días la delegada de la Junta en Cuenca, Mª Ángeles Martínez, albergará un espectáculo de luz y sonido permanente, un atractivo más de la ciudad tanto para los conquenses como los visitantes.