El Museo Paleontológico de Castilla-La Mancha (MUPA) es el nuevo hogar de la marioneta realista de la especie Concavenator corcovatus que habitó el paraje natural de Cuenca durante la etapa del Cretácico. Esta reproducción del pequeño dinosaurio conocido como Conqui es el hijo de ‘Pepito’. El ejemplar fue presentado durante la Semana de la Ciencia y se ha convertido en la joya del Museo.
Conqui se ha posicionado como el elemento didáctico y lúdico más llamativo del MUPA, dedicado especialmente al aprendizaje de los visitantes más jóvenes.
Una forma creativa de dar a conocer el patrimonio natural, cultural e histórico de Castilla-La Mancha, impulsando el conocimiento y la formación de los participantes más pequeños, siempre de manera divertida y con el propósito de despertar la curiosidad sobre dónde se encontró, qué comía y las particularidades de este dinosaurio bebé tan adorable.
Un ser vivo que recorrió la Serranía de Cuenca hace 125 millones de años, aunque “todavía no sabemos exactamente dónde pudo poner huevos y por ahora Concavenator sigue solo”, comenta Santiago Langreo, director del MUPA.
Niños y niñas del CEIP “Fuente del Oro” son algunos de los privilegiados que ya han conocido a Conqui, y sin duda ha logrado sorprender a los más pequeños. Miedo, risas y curiosidad han marcado el recorrido por las instalaciones del MUPA tras la aparición inesperada del ejemplar.
Beatriz Villar, graduada en Bellas Artes y antigua monitora del museo, ha sido la encargada de crear esta marioneta articular a la que “queremos ponerle también sonido”, explica Langreo. “Se trata de una fiel reproducción del Concavenator con su joroba y sus protoplumas, a la que ha dedicado alrededor de 60 horas en dar vida”. La autora fue también quien propuso el nombre de Conqui. “Un acierto porque no tiene determinación de género, viene de Concavenator y además es de Cuenca; todo encaja”, dice el director.
Prueba del éxito que ha cosechado el Museo Paleontológico de Castilla-La Mancha desde su apertura en el año 2015 es que se ha convertido en un llamativo enclave por las 4.000 piezas que alberga, no solo para estudiantes y personas de la región, sino que también es un estímulo turístico para los viajeros de cualquier rincón del mundo. “A lo largo del año recibimos visitantes desde Bilbao, Valencia, París, Houston o Sudamérica”, en palabras de Langreo.
NUEVAS ACTIVIDADES
El Museo Paleontológico de Castilla-La Mancha planea ampliar su oferta con exposiciones y presentaciones. Por este motivo el día 12 de diciembre lanzarán su primer libro. “Será una mezcla de dinosaurios y cine”, declara Langreo. Además, pretenden potenciar actividades en el exterior y aprovechar las seis hectáreas que poseen ya que “el interior se nos queda pequeño”, manifiesta el director. Gracias a una ampliación de personal fruto de los nuevos presupuestos de la Junta de Comunidades podrán desarrollar estos innovadores talleres exteriores con los que aprovecharán todo el terrero del que disponen.
Este espacio dedicado al culto de los fósiles y la historia es sinónimo de calidad y por ello cerrarán el año 2019 alcanzando las 80.000 visitas a pesar de “frenar un poco la demanda por cuestión de espacio y falta de recursos personales”, según comenta el director. Sin duda, continuará siendo un gran aliciente para todos aquellos que quieran vivir una experiencia jurásica y conocer a Conqui, la nueva criatura que fascina y asombra a los más pequeños con su aspecto hiperrealista.