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Los conquenses reciclan al año 120 toneladas de aceite usado

La empresa Sercampo, que va a instalar 225 nuevos contenedores en la provincia, se encarga de la colocación de éstos en la vía pública, así como de su recogida y posterior tratamiento
Fotos: Saúl García
18/01/2025 - Paula Montero

El reciclaje del aceite de cocina usado se ha convertido en los últimos años en una práctica destacada al ser una alternativa sostenible en el sector energético. Este proceso permite dar una segunda vida al aceite para convertirlo en biocombustibles que contaminan menos y reducen la huella de carbono. Por ello, cada vez más municipios se suman al reciclaje de aceite de uso doméstico instalando contenedores que permitan a los ciudadanos depositar botellas con este residuo. 

En el caso de Cuenca es la Diputación Provincial quien se encarga de garantizar el servicio de recogida de aceite de cocina usado y su posterior reciclaje a través de la empresa Sercampo, que se ocupa tanto de la instalación de los contenedores como de la recogida y el posterior reciclaje. Una práctica que está bastante afianzada entre la población de Cuenca puesto que cada año se da una segunda vida a una media de 120 toneladas de aceite, una cifra un 10% superior en comparación con Madrid.

Si bien, el número de kilos podría ser todavía mayor ya que en los últimos meses se han vandalizado algunos contenedores y se ha robado parte del aceite que estaba allí depositado. “Estamos en una buena media, pero si evitamos esas sustracciones podríamos incluso mejorarlas”, asegura José Antonio Alonso, administrador de Sercampo. 

Los nuevos contenedores de la provincia contarán con un sistema de alarma y videovigilancia para evitar robos

Por ello, en este 2025 la Diputación Provincial ha suscrito un nuevo contrato con Sercampo que, entre otras cuestiones, contempla la instalación de 225 nuevos contenedores que sustituirán a los actuales. Serán también de color naranja y su diseño será el mismo, pero la seguridad se ha mejorado al implementar un sistema de alarma y videovigilancia para evitar esas sustracciones y, además, se ha ampliado la boca para que puedan depositarse garrafas de hasta 8 litros. Pero, se preguntarán cómo se recicla el aceite una vez es recogido por los camiones de la empresa. 

Pues bien, el ciudadano simplemente tiene que echar en los contenedores naranjas el aceite vegetal de uso doméstico como pueden ser el de girasol u oliva en envases de plástico y será un camión pluma el que recoja esas botellas y las lleve hasta la planta de Sercampo en Cuenca. Allí se vacían todas las botellas en una máquina trituradora donde se separa el envase del aceite.

El líquido pasa a un depósito donde se calienta con el fin de separar el agua y las impurezas sólidas –que posteriormente gestiona una empresa de lodos de Jaén– del propio aceite mediante un proceso de decantación, sin productos químicos. Y finalmente, cuando hay 25 toneladas de aceite almacenadas en la planta, una empresa externa lo recoge y lo transporta hasta una planta de fabricación de combustibles fósiles como, por ejemplo, Repsol, que es el mayor consumidor a nivel nacional de aceite vegetal usado. “El aceite que se emplea para biocombustible debe cumplir con unos parámetros como por ejemplo no superar un 2% de acidez”, cuenta José Antonio Alonso. De ahí que en sus instalaciones de la capital conquense cuenten con un laboratorio. “Medimos las impurezas y nos aseguramos que cumple con todos los parámetros”, apostilla. 

 

Más allá del convenio suscrito con la Diputación Provincial de Cuenca, Sercampo presta servicio a los establecimientos del Canal Horeca, que son hoteles, restaurantes y cafeterías

CANAL HORECA
Además, más allá del reciclaje de aceite que se deposita en los contenedores de la vía pública, Sercampo también presta servicio a los establecimientos del Canal Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías), aunque el proceso varía ligeramente. En este caso, proporcionan a los negocios bidones donde depositar el aceite que utilizan y una vez llenos los transportistas de Sercampo se encargan de recogerlos y reciclar la grasa. Además, pasan por una máquina de lavado con el fin de desinfectarlos y devolverlos a los restaurantes en perfectas condiciones. “Están obligados por sanidad a tener una empresa que gestione esos residuos”, cuenta. 
 

A lo largo de 2025 se impartirán 150 charlas en centros educativos de la provincia para sensibilizar a los jóvenes sobre la importancia del reciclaje de aceite

CAMPAÑA DE SENSIBILIZACIÓN
Continuar sensibilizando a la población sobre la importancia de reciclar el aceite es una cuestión importante ya que, al implementar esta práctica en nuestra vida diaria, estamos contribuyendo a mejorar el medio ambiente. De ahí que, también de la mano de la Diputación, se vayan a impartir 150 charlas en centros educativos de la provincia. En estos talleres se enseñará a los jóvenes la importancia de reciclar y se les regalará un embudo. Y es que, si incorporamos esta tarea a nuestro día a día evitaremos dañar la red sanitaria puesto que el aceite en contacto con el agua se solidifica y puede causar atascos en las tuberías. “Hay que enseñar a la gente que no se debe tirar por el fregadero porque a largo plazo puede causarles problemas”, insiste José Antonio Alonso.