La conquense Alicia Lara Martínez, de 29 años, lleva dos cursos en Estados Unidos gracias al programa de profesores visitantes del Ministerio de Educación español. Su trabajo acaba este año el 22 de mayo y su visado expira un mes después. Tiene un vuelo comprado para el día 23 de este mes aunque cruza los dedos para que el avión salga porque las compañías están cancelando viajes con destino a Europa sin parar y teme que anulen también el suyo.
La joven es una de las firmantes de un escrito suscrito por 120 españoles que están en Estados Unidos y que han enviado a embajada y consulados de nuestro país en América con el fin de demandar ayuda para regresar a casa dada la poca “fiabilidad” que, según denuncian, les ofrecen las aerolíneas.
“Ante la imposibilidad actual de volar a España, la cancelación reiterada de vuelos con destino en Europa y las cancelaciones en escalas necesarias, el desentendimiento y abuso de las aerolíneas y la inacción para la búsqueda de soluciones de los organismos de servicio para los españoles que España tiene en Estados Unidos, y en territorio español, demandamos ayuda para conseguir que Iberia, u otra compañía que se preste, flete un vuelo a finales de mayo o principio de junio, con origen en EEUU y destino en España para que los abajo firmantes podamos volver a España”, reza el escrito.
“Somos muchos en esta situación y nos hemos agrupado. Hay una chica embarazada, gente a la que se le va a terminar el visado o el contrato de alquiler, otros a los que ya les han cancelado varios vuelos…”, detalla.
Laura reside con su pareja en Edwards, en el estado de Colorado, y, en realidad, el viaje del 23 de mayo es su “plan B” ya que los primeros vuelos que compró eran para el 6 de junio: Denver-Londres-Madrid. La primera parte del trayecto ya ha sido cancelada y cree que probablemente ocurrirá lo mismo con la segunda.
“Pero desde la compañía ni siquiera te avisan”, asegura, explicando que el vuelo sigue estando activo pero al meterse en la reserva, se indica que está anulado.
Por ello, optó por comprar un segundo vuelo para el 23 de mayo: Denver-Dallas-Madrid. “Estoy esperando a ver qué ocurre a partir del 9 de mayo, si comienzan a salir los vuelos de esta compañía, que serán cada dos días”, explica.
Ante esta situación de incertidumbre, la reivindicación que plantea este grupo de españoles es que se flete un vuelo desde algún punto de Estados Unidos para que puedan regresar a nuestro país. “Pero desde la embajada nos dicen que hay vuelos comerciales por lo que no se puede”, lamenta.
“Si fletan un avión, a mí no me importa ir donde sea para cogerlo. A Nueva York, donde sea, pero con la certeza de que vamos a poder salir”, recalca. “Nosotros compramos el billete; solo pedimos que se nos asegure el vuelo”, insiste.
“Llevo ya 2.000 euros en vuelos”, sostiene, detallando que las compañías que cancelan intentan que se aplace el vuelo para otra fecha en lugar de devolver el dinero.
Alicia Lara Martínez compró billetes de avión para el 6 de junio y una de las partes del trayecto ya se ha cancelado. Ha reservado un nuevo vuelo para el 23 de mayo y cruza los dedos para que el avión salgaAntes de decretarse el estado de alarma en España, Alicia recibió un mensaje de la responsable del programa de profesores visitantes en el que se recomendaba que evitaran viajes internacionales.
Sin embargo, apunta que hay algunos españoles a los que los consulados les han contestado ahora que en su día les aconsejaron todo lo contrario: regresar a nuestro país desde Estados Unidos, algo que estos aseguran que no se les dijo.
Por el momento, Alicia está teletrabajando dando clases online aunque tiene que ir al centro educativo a preparar materiales, que luego recogen los padres de los alumnos. “No hay tantas restricciones como en España y la gente no se lo toma tan en serio. A mí me da miedo caer enferma aquí”, reconoce.
Su seguro como funcionaria española –tiene su plaza en Madrid- le cubriría, en principio, la atención sanitaria en caso de que se contagiase de este coronavirus. Si no se está asegurado, puntualiza que los tratamientos por Covid-19 tienen un coste de a partir de 34.000 euros. “Los precios son una barbaridad”, recalca.
“Mi familia vive una situación complicada en Cuenca ahora y quiero regresar cuanto antes. Además, veo que se me acaban el visado y el alquiler”, recuerda.
En caso de poder regresar a Madrid el 23 de mayo, le surge la duda de si tendrá que pasar la cuarentena en la capital madrileña o podrá venirse a Cuenca. “Se supone que hay que guardar 15 días después de un viaje internacional”, precisa.
Este curso iba a ser su último año en Estados Unidos. Alicia y su pareja, de origen británico, tenían previsto casarse este verano. Ahora esperan no tener problemas cuando finalmente puedan salir de Estados Unidos no vaya a ser que le consideren turista y no le dejen subirse al avión “o algo extraño”.
