“Conocer cómo atender a las víctimas de violencia de género puede salvarles la vida”

Clara Sanz (Villar de Olalla, 1999) siempre quiso dedicarse al sector sociosanitario. Su madre y su tía, desde siempre, han trabajado en ASERCO, la Asociación de Servicios a la Comunidad, que trabaja con mujeres víctimas de violencia de género, por lo que Sanz tenía claro que quería estudiar Trabajo Social o Enfermería. 

Finalmente escogió esta última carrera, en el campus de Cuenca de la Universidad de Castilla-La Mancha, graduándose en julio de 2024. Tal es su concienciación en la materia que, de cara a elaborar su Trabajo Final de Grado, realizó un plan de cuidados estandarizado en la atención a mujeres víctimas de violencia de género. Este trabajo, tutorizado por Sonia Escribano, ha logrado recientemente uno de los premios que otorga la UCLM a los TFG sobre igualdad de género. 

“No me esperaba el reconocimiento”, expresa Sanz en una entrevista con Las Noticias de Cuenca, porque el desarrollo del trabajo se le hizo fácil “al estar desde pequeña en contacto con la atención a víctimas de violencia de género”. Po eso, “no pensaba que iba a tener tanto mérito”, motivo que le hace estar orgullosa tanto de sí misma como de su familia por haberla educado en Igualdad desde la cuna. 

Cuando se enfrentó al trabajo final de la carrera, Clara Sanz quería enfocarlo por la violencia de género aunando su otra gran pasión, el trabajo social. De ahí salió este plan de cuidados estandarizado, en el que se recoge su visión sobre cómo hay que tratar y abarcar, como enfermeras, la atención a una mujer que acude al centro sanitario después de sufrir violencia de género, planes de cuidado hacia ella y cómo pueden ayudar a nivel social.

“No trabajamos solamente a nivel sanitario, sino que hay muchos más recursos con los que podemos colaborar, porque, aunque la víctima venga a un centro sanitario, también tenemos que trabajar en comunidad con trabajadoras sociales, educadoras sociales, etcétera para la mejoría de estas mujeres”, sostiene. 

Sanz no tiene mucha experiencia laboral, ya que se graduó hace menos de un año, pero durante su formación universitaria sí que ha hecho prácticas en hospitales, como en Palma de Mallorca. Allí vio una situación de una mujer que llegó tras ser violentada por su pareja, y desde su punto de vista, “la atención que recibió no fue la idónea”. “Si no se nos prepara como enfermeras para atender estas situaciones, puedes perjudicar a las víctimas”, detalla, quien a raíz de este momento notó falta de trabajo y concienciación en la materia para atender este tipo de situaciones. Y aunque ya tenía definido el tema de su TFG, esta situación le sirvió para ahondar en su idea inicial de investigación. 

Entre las conclusiones que ha sacado Clara Sanz, detalla en primer lugar “una falta de preparación y concienciación a nivel sanitario ya que considera que es un tema bastante importante, puesto que ellas son las primeras profesionales a las que recurren las víctimas”. Segundo, a la hora de desarrollar la entrevista a la víctima, “esta tiene que ser muy concienzuda para que nos permita conocer muy bien qué ha sucedido y cómo ha ocurrido esta situación para luego poder mejorar su vida”, explica. 

“Falta mucha preparación en enfermería”, asegura Sanz, que si bien apunta que existen los protocolos a la hora de atender a las víctimas, “no nos han llegado de forma directa con una formación”, subraya.

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebra el 8M, la enfermara cree que, ya a nivel general, “falta educar en igualdad”. “Aún queda mucho camino por recorrer, debemos seguir luchando todas y todos”, sostiene. Todo ello porque, bajo su punto de vista, educar y concienciar en materia de igualdad “son las claves para que poco a poco consigamos un mundo más igualitario”. “Como sanitarias ejercemos un papel fundamental para esta lucha, somos la puerta de entrada para las víctimas de violencia de genero y conocer cómo deben ser atendidas puede salvares la vida”, concluye Sanz.