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Una compra asistida para garantizar la autonomía a la hora de ir al supermercado

El programa de Compra Asistida, impulsado por el CERMI y el Gobierno regional, está siendo de gran ayuda para las personas con discapacidad que hacen sus compras en la capital
Fotos: Saúl García
03/06/2023 - Rubén M. Checa

Desplazarse hasta un supermercado para ir a hacer la compra es una de esas acciones que casi cada semana hay que hacer sí o sí. Un gesto que, de forma aparente no resulta complicado, pero tanto personas con discapacidad como mayores sí se pueden encontrar con ciertas dificultades a la hora de desplazarse hasta estos grandes almacenes. 

Ir al supermercado les puede parecer algo tedioso ya sea porque van en silla de ruedas y no llegan a los productos que están en la parte más alta de las estanterías, padecen cualquier tipo de problema visual y no distinguen los productos o tienen dificultades para moverse y les impide alzar la mano o agacharse. 

Para atajar este asunto, el Gobierno de Castilla-La Mancha impulsó en febrero de 2021 un programa pionero denominado Compra Asistida, un importante servicio de apoyo y asistencia en la compra destinado a personas consumidoras con discapacidad y mayores apostando por un modelo más igualitario e inclusivo.

Ya está en marcha gracias a un convenio de colaboración firmado con el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad de Castilla-La Mancha (CERMI) y las asociaciones empresariales del sector de la distribución de ámbito nacional con presencia en la región y en el que hay adheridos una treintena de establecimientos de la comunidad autónoma. 

En Cuenca capital, en la actualidad hay dos supermercados que ofrecen este programa de compra asistida, como son Alcampo y Mercadona situado junto al helipuerto del SESCAM. Así lo pone de manifiesto la delegada territorial de la ONCE en Cuenca, Pilar López, quien expone que los afiliados a esta organización tienen bastantes dificultades para según qué cosas, pero siempre luchan por adaptarse a las circunstancias. 

Ella tiene resto visual, y por ello sufre una baja visión que no le permite ver bien qué productos hay en una estantería cuando está en el supermercado, ya que hay marcas asiduas a cambiar los formatos, colores y tamaños de sus productos. 

Esto ha llevado a Pilar a verse en dificultades para comprar determinados productos, y por eso ha necesitado ir siempre acompañada por alguien a hacer la compra. Una situación que ha cambiado desde la puesta en marcha de este “fabuloso” programa que sirve “de gran ayuda” a quienes lo solicitan y por el que el CERMI “ha luchado muchísimo”.

 

EXPERIENCIA EN ALCAMPO

¿Pero cómo funciona este programa? En el caso de Alcampo, el usuario tiene que ir hasta el punto de Compra Asistida localizado en el mostrador de información y atención al cliente de la entrada y, ahí, llaman a uno de los empleados que se encarga de asistir a los clientes. 

Alicia es una de estas trabajadoras que, cuando está en turno, se encarga de asistir a la clientela que solicita este programa. Cuando llega al mostrador, recoge a la persona que ha solicitado asistencia y nada más entrar, le pregunta qué necesita. Ahí ya comienza la compra recorriendo los distintos pasillos y lineales para localizar los productos. 

Por ejemplo, Pilar ha pedido ir a los flanes y gelatinas, y Alicia le ha expuesto todas las marcas y sabores que hay en ese momento, así como los distintos precios. Lo mismo ha pasado en la zona del pan de hamburguesa: la clienta quería un pan que tuviera cereales encima, y la empleada de Alcampo le ha ofrecido para que palpase aquellos que reunían las condiciones. 

Además, la delegada territorial de la ONCE también quería comprar latas de conservas. Aquí es donde más facilidades tiene Pilar para hacer la compra, y es que la marca propia de Auchan tiene impreso en braille tanto el nombre del producto como su fecha de caducidad, hecho por el que se siente “super agradecida”. 

Cuando ya han llenado la cesta o el carro, se dirigen a la caja prioritaria para personas con discapacidad y, tras hacer el pago y rellenar una pequeña encuesta, la propia empleada también se ofrece a acompañar al cliente a la parada de autobús, a llamar un taxi y esperar en la puerta o demás facilidades para facilitar la experiencia de compra al máximo. 

 

PROGRAMA ÚTIL 

Una iniciativa “muy beneficiosa para todas las personas con discapacidad” reconoce López ya que cuando ella ha ido a supermercados que no cuentan con este programa, se ha llevado productos que luego no eran lo que ella quería. 

Con esto, ahora puede pedir que le asistan en la compra, estando con ella en todo el proceso desde que entra por la puerta de Alcampo hasta después de pasar por caja. 

“Las personas con discapacidad que usamos este programa de Compra Asistida sabemos que es muy útil, nos da una autonomía a la hora de ir a comprar”, subraya López. Por ello, pone en valor la existencia del mismo y resalta la importancia de que todo el mundo lo conozca y que haya más cadenas que colaboren con este programa, a parte de que se sumen más supermercados de la misma empresa en una ciudad.