Las obras de la primera fase de construcción de la Comisaría de Policía Nacional en Cuenca han comenzado este mes de enero y el subdelegado del Gobierno en la provincia, Juan Rodríguez, ha confiado en que estas actuaciones previas se realicen durante los próximos meses y la segunda fase, la finalización en sí de la construcción, pueda comenzar a finales de 2021 o principios del próximo año.
Así lo ha indicado Rodríguez que, en declaraciones a Efe, ha reconocido que poner plazos en la actual situación es "aventurado", pero también ha resaltado que cuando se firmó el convenio de cesión de los edificios inacabados entre el Ayuntamiento de Cuenca y la Policía Nacional en 2019 se fijó entre finales del año pasado y principios de 2021 el inicio de esta actuación, por lo que se están cumpliendo las previsiones.
El subdelegado ha añadido que esta primera fase contempla "tareas de limpieza, seguridad, acondicionamiento de la construcción previa" para dejar el terreno "totalmente preparado para el futuro arranque" y tiene una dotación que ronda los 300.000 euros.
La actuación la está ejecutando la empresa EICO, perteneciente al Grupo Izer, que en su página web, consultada por Efe, ha especificado que la actuación consiste en "demoler todas las divisorias, instalaciones eléctricas y de saneamiento del antiguo edificio", en una superficie a reformar que supera los 3.000 metros cuadrados.
Asimismo, se va a realizar un tapado de zonas de caída en altura con elementos de protección y se tienen que "reformar completamente los pavimentos, techos, colocar nuevas divisorias y puertas", así como limpiar la zona exterior de arbustos.
El subdelegado ha indicado que poner un plazo es "aventurado” pero si el inicio de la construcción es a finales de 2021 o principios de 2022 "en dos o tres años estaría en disposición de poderse utilizar la nueva Comisaría", asumiendo también el presupuesto total del proyecto, que ronda los 4,3 millones de euros.
Estaría, ha recordado, dentro del período de 2019-2025 que "es el Plan de Infraestructuras de Seguridad del Estado".
Mientras, los edificios de la Ronda de San José estaban inicialmente destinados a sede de los sindicatos CCOO y UGT, mediante un convenio de permuta que se firmó en 2007, y las obras comenzaron en 2010, pero fueron paralizadas a los pocos meses, y los edificios inacabados llevan desde entonces en estado de abandono, sufriendo esporádicos episodios de vandalismo.
Durante la Legislatura 2015-2019, y tras la resolución del convenio de permuta, el Gobierno local de Ángel Mariscal acordó destinar estos edificios a la futura Comisaría de Policía Nacional y el acuerdo se firmó, finalmente, en agosto de 2019, con Darío Dolz como alcalde.
