El Ayuntamiento ha iniciado la limpieza de los vertederos ilegales de la capital. La empresa encargada de los trabajos se encuentra realizando la carga, traslado y tratamiento de los residuos por gestores autorizados, así como la correcta restauración de los terrenos a su estado original.
El plazo de ejecución establecido es un mes, por lo que antes de que termine el mes de noviembre estarán finalizados los trabajos.
En la actualidad existen 13 puntos de vertido incontrolado en las inmediaciones de la zona urbanizada de la ciudad de Cuenca. El Consistorio ha tramitado un expediente de contratación para lograr la limpieza integral de los terrenos degradados por la presencia de residuos de la construcción, voluminosos, neumáticos, etc, que se encuentren presentes en las zonas de actuación, con independencia de que estos se encuentren sobre vía pública, caminos públicos o parcelas patrimoniales. El presupuesto de licitación aciende a 86.775,07 euros.
El Ayuntamiento tiene habilitado un sistema para la recepción de este tipo de residuos. El punto limpio frente al Centro Comercial El Mirador, atiende a los particulares, debiendo las empresas gestionar sus residuos a través de un gestor autorizado, tal como establece la legislación, internalizando los gastos de gestión de los residuos como un coste más de su actividad, debiéndose trasladar al usuario.
En definitiva, es el ciudadano quien paga el coste de la gestión de los residuos, si no lo hace como un coste más del servicio que le prestan las empresas lo hará vía impuestos municipales destinados a la recogida de vertederos incontrolados, con un agravante que cuesta diez veces más. Un ejemplo, un metro cúbico de escombros puesto en la puerta de uno de los gestores de estos materiales que hay en Cuenca (hay dos), cuesta 10 euros. Un metro cúbico recogido en un vertedero incontrolado en los alrededores de Cuenca cuesta 100 euros la recogida, y 10 euros cuando se lleva al gestor.
Desde el Ayuntamiento se hace un llamamiento para evitar depositar residuos en cualquier lugar sin control, y llama la atención sobre conductas incívicas como la de personas que han vuelto a tirar escombros y otros residuos sobre superficies recién limpias y restauradas.
