Las rebajas de invierno ya no son lo que eran. La imagen de colas de gente aguardando el 7 de enero la apertura de los establecimientos para conseguir las mejores ofertas ha pasado a la historia. Desde la liberalización del sector en el año 2012, que dio autonomía para decidir cuándo se ofrecen descuentos, todo ha cambiado y la bajada de los precios comienza antes en muchos locales. No obstante, desde la Asociación del Comercio de Cuenca hacen unas previsiones “optimistas” para este periodo dado que esperan un aumento de la facturación durante estos dos meses, en los que los consumidores podrán encontrar descuentos de entre el 20% y el 70%,
El vicepresidente del colectivo, José Luis Llandres, reconoce que, desde que los establecimientos pueden elegir la fecha para las rebajas, “ya no es lo mismo”. “El pequeño comercio se ha tenido que adaptar al grande. Han ido aguantando con pequeños descuentos a lo largo del año aunque haya bajado su facturación”, señala.
Descuentos desde el Black Friday
Así, como muchas franquicias comienzan con descuentos en el Black Friday (que se celebra a finales de noviembre) y continúan con promociones navideñas, muchos comercios locales se suben también al carro de las ofertas para mantener las ventas.
“Esto es bueno para el cliente pero para el pequeño comercio es duro”, indica, recordando que el sector no está viviendo buenos tiempos en general. De hecho, apunta que han bajado un poco las ventas en comparación con el año pasado.
Aunque hay grandes marcas que esperaron al 7 de enero para iniciar sus rebajas, otras firmas comenzaron antes sus descuentos, lo que ha hecho que muchos pequeños comercios conquenses arrancaran su periodo de ofertas el primer día hábil de este año, el 2 de enero.
Aunque algunas tiendas, como El precio textil, fueron aún más ‘madrugadoras’. “Empezamos con las rebajas el 19 de diciembre. Fuimos los primeros”, explica Raquel García, propietaria de este comercio ubicado en Carretería desde 1986.
“Las ponemos antes de Navidad para que la gente pueda aprovechar para hacer sus regalos”, añade, detallando que tienen descuentos de a partir del 20% y hasta el 70% en determinados artículos seleccionados.
La comerciante reconoce que las rebajas “se notan” y animan al consumo pero al mismo tiempo hace hincapié en que las ventas han ido disminuyendo en los últimos años. “Cuenca está muy muerta. Ha bajado también la gente de la provincia que viene a comprar a la capital”, asegura.
En la zapatería Valeca, situada también en Carretería, también se adelantaron con las rebajas, que inciaron el 31 de diciembre, para animar las ventas.
Blanca y Ana, dependientas de esta zapatería que lleva casi cuarenta años abierta, reconocen que desde que se liberalizó el periodo de descuentos, todo ha cambiado. “Las ventas en rebajas son ahora más leves; antes eran más fuertes”, aseguran.
Así, explican que la clientela espera a los descuentos del Black Friday para hacer sus compras navideñas y luego “las ventas van más lentas”, hasta las rebajas, en que vuelven a animarse.
Espiral de descuentos
Dicen que al final todos se ven arrastrados por esa espiral de descuentos y reconocen que si el establecimiento de al lado pone las rebajas, se ven obligados a hacer lo mismo para asegurar las ventas. De todas formas, hacen alusión a grandes marcas que no comienzan con sus ofertas hasta la fecha tradicional del 7 de enero. “Ellos sí son listos”, indican.
De todas formas, en la zapatería esperan mantener las ventas durante estos dos meses de descuentos, en los que los clientes podrán encontrar durante las primeras rebajas ofertas de entre un 10% y un 40%, porcentaje que aumentará después.
En Queens & Deer, tienda de ropa de mujer y hombre, calzados y complementos situada en Carretería, sí se esperaron hasta el 7 de enero para poner las rebajas en marcha.
La firma mantiene un precio único durante todo el año de 25 euros en sus artículos y durante este periodo de descuentos los ciudadanos podrán encontrar ofertas de entre un 20% y un 30% en prendas seleccionadas.
Gracias a este sistema de precio único, la tienda, dirigida por Ana y Antonio y abierta en 2016, logra mantener las ventas a lo largo de todo el año por lo que el periodo de rebajas no es tan fundamental en su facturación.
De hecho, y en contraposición a la bajada de ventas que sufren muchos de los comercios de la capital, para Queens & Deer, que está situado en Carretería, “el año ha sido muy bueno”.
"El pequeño comercio se ha tenido que adaptar al grande. Han ido aguantando con descuentos a lo largo del año aunque haya bajado su facturación”En Deportes Peter también se han esperado hasta el tradicional 7 de enero para arrancar con su periodo de ofertas, aunque ya tenían descuentos antes. A juicio de Pedro Muñoz, propietario de este negocio que abrió sus puertas en 1986 y está situado en la travesía de la calle Colón a Princesa Zaida, “en rebajas siempre hay una mejora de las ventas” pero, al tratarse de un establecimiento de prendas deportivas, “no se consigue el mismo nivel que en una tienda de moda”.
Incide así en que las prendas de estos establecimientos pasan de moda más rápidamente mientras que, en su establecimiento, “una camiseta del Real Madrid sigue siendo la misma”.
“Lo primero que te preguntan al entrar por la puerta es: ¿tienes rebajas?”, confiesa, así que “al final te tienes que enganchar” a los descuentos para mantener las ventas.
Durante este periodo, este establecimiento cuenta con ofertas de entre el 20% y un 50%. “Pero tengo descuentos todo el año. La clientela es conocida, fiel”, añade.
Por su parte, en Bambinas, tienda de ropa y complementos de fiesta situada en la calle Sánchez Vera, tienen descuentos de hasta el 50%. Las ventas mejoran en este periodo pero “es diferente”. “Antes el 7 de enero llegaba todo el mogollón de gente y ahora hay rebajas casi todo el año. Empiezan en el Black Friday y ya no paran”, indican.
Al final de la temporada, en el establecimiento hacen también una liquidación para dar cabida a las nuevas colecciones.
Menor población e internet amenazan las ventas
La pérdida de población que está sufriendo la ciudad en los últimos años y las plataformas de venta online están detrás de la bajada de las ventas que se vienen arrastrando en los últimos tiempos, según considera el vicepresidente de la Asociación del Comercio de Cuenca, José Luis Llandres.
“Siguen viniendo clientes de la provincia a la capital pero tampoco es como antes, cuando se hacían compras mayores. Si no hay gente, es difícil que te compren”, reflexiona el responsable.
No obstante, de cara al recién estrenado 2020, desde la Asociación de Comercio de Cuenca son “optimistas” y esperan que “el año sea bueno” más allá de la temporada de rebajas, logrando mantener las ventas a lo largo de todo el ejercicio.
Además de un respiro para el bolsillo del consumidor, las rebajas también suponen un aumento de la contratación aunque sea de forma “puntual, eventual”, como recuerda Llandres, lo que también supone una mejora para el empleo.
No obstante, según un estudio de la empresa de gestión de recursos humanos Randstad, Castilla-La Mancha se encuentra entre las comunidades que van a registrar un decrecimiento en relación con el número de puestos de trabajo creados el año pasado.
Así, el estudio estima que en la región se producirá un descenso del 3,6% en las contrataciones en este periodo frente al aumento que se prevé, por ejemplo, en Extremadura, con un aumento del 11,6%, y La Rioja, con un 10,9% más.
Desde la zapatería Valeca de la capital destacan la importancia de la clientela procedente de la provincia. “Si no fuera por ellos...”, reconocen. De hecho, indican que “se nota cuando nieva” porque viene menos gente.
Primero la crisis
“A partir de 2008, que fue un año muy bueno, ya empezaron a bajar las ventas”, explican. ¿Las causas? Al principio fue la crisis económica que asoló a nuestro país durante esa época pero después se han ido sumando otros factores: “Internet ha hecho mucho daño. La gente se piensa que es más barato o que tienen más facilidades a la hora de la devolución pero luego no es tan así”.
Lo mismo opinan en la tienda de ropa de fiesta Bambinas, desde donde cuentan que hay muchos clientes que van buscando “algo que han visto en internet”.
Sin embargo, desde este comercio hacen hincapié en una de las grandes bazas que continúa teniendo el comercio tradicional, que es el “trato personalizado”, algo que en su establecimiento es todavía más importante debido a que están especializados en artículos de fiesta. “Vendemos ropa para bodas, bautizos, comuniones... Aquí hace falta atender, hablar”, recalcan.
Menos clientela de la provincia
La tienda también ha percibido que cada vez se pasan por Bambinas menos clientes procedentes de la provincia. “Hay menos población y eso se nota”, alertan.
También han ido sufriendo esa bajada paulatina de las compras en los últimos años en Deportes Peter. “No tienen nada que ver las ventas cuando empecé hace casi 35 años con la tienda con las que hay ahora. En Cuenca se ha machacado todo”, apunta su propietario, Pedro Muñoz.
“Cada vez se compra más por internet, sobre todo la gente más joven”, lamenta, reconociendo que es algo con lo que es difícil competir.
La misma impresión tienen en la tienda El precio textil. Su propietaria, Raquel García, también advierte de las consecuencias de que cada vez más conquenses opten por comprar en plataformas online. “No se dan cuenta de que se van a cargar todo”, alerta.
También recuerda “el trato personalizado” que ofrece el comercio tradicional frente a las compras por internet. “Y en precio tampoco nos hacen mucha sombra”, asegura la comerciante.
Desde la zapatería Valeca aprovechan para hacer un llamamiento a los conquenses: “La gente se tiene que animar a comprar para resucitar a la ciudad”.