El comercio, la construcción y el butano son los tres convenios colectivos que terminaron su vigencia a finales de 2018 y que deberán negociarse a lo largo del presente 2019.
Aunque a ellos hay que añadir varios pendientes del pasado año: los de limpieza de locales y edificios, transporte de viajeros por carretera y madera.
En el caso del de limpieza de locales y edificios, que afecta a unos 1.500 trabajadores de la provincia, principalmente mujeres, las propuestas entre el empresariado y los sindicatos están tan alejadas que la negociación va a ser llevada a mediación en busca de un acuerdo.
Según apuntan en CCOO, entre otras cuestiones “inasumibles” está la propuesta de la patronal de congelar los salarios de 2018.
El sindicato denuncia además que se esté incumpliendo el convenio actual al no realizarse las sustituciones por baja o vacaciones en él contempladas y que se trate de un sector con una de las tasas más altas de contratos parciales.
Se trata de una situación que achacan a las adjudicaciones que del servicio de limpieza de locales públicos realizan algunas administraciones, con contratos a la baja en ocasiones “temerarios” con el fin de ahorrar costes.
En cambio, este año no tendrá que renovarse, como es habitual, el convenio del campo, al haberse firmado el pasado año un acuerdo para dos anualidades. En el caso de 2019, con una subida salarial que alcanza el 2 por ciento y de la que se podrán beneficiar los temporeros.