La Semana Santa es un momento de renovación espiritual, una celebración que alimenta el alma y nutre el cuerpo con una gastronomía nazarena que sabe a tradición y familia. Sabores ancestrales que evocan la luz de las tulipas desfilando en silencio, el repicar de las horquillas, el aroma a cera, capuz y túnica, la plegaria y la devoción solemne de siglos. Sabores que fortalecen al penitente, evocan la infancia y presumen de raíz.
Platos como la garbanzada; bacalao; judías blancas y chuletas de cordero, el afamado alajú, los pestiños, las rosquillas, la omnipresente torrija y el sabor único del resoli impregnan de aroma nazareno tanto en los hogares como los restaurantes de la capital, que estos días ofrecen una experiencia sensorial que no deja a nadie indiferente.
SABOR NAZARENO
Sabores de “toda la vida”, actualizados en algunos casos pero siempre con el fondo de la grandeza de la Semana Santa de Cuenca, una experiencia para los sentidos, en la que no pueden faltar los platos de cuchara.
Y de eso saben mucho en Bodeguita Capuz, un templo nazareno donde todo el año se puede disfrutar de la ambientación y sabor de la Semana Santa, pero es con la llegada de la Cuaresma cuando el establecimiento que regenta María Felisa Lara y sus hijos, María y Pedro José Valiente, cobra un protagonismo excepcional tanto por su emplazamiento, en el centro de todas las procesiones, como por su cocina tradicional y un ambiente que provoca que los comensales “se sientan en un verdadero hogar nazareno”.
La cocina tradicional con toque personal, el ambiente y la ubicación hacen de Bodeguita Capúz un templo de la gastronomía nazarena
GARBANZADA DE MARÍA FELISA EN BODEGUITA CAPUZ
Son muchas las propuestas que la Bodeguita Capuz ofrece en tiempo de Cuaresma, pero sobre todo destaca la esperada garbanzada de Maria Felisa, pues a diferencia del resto –incluidas las torrijas– que se elaboran durante todo el año, la garbanzada solo es de Semana Santa. Tradición en estado puro, pero con un toque personal que la hace diferente y exquisita.
“La forma en que preparo los rellenos no es la convencional, en lugar de solo pan yo utilizo bacalao, ajo y perejil, que le da un toque diferente. Luego los garbanzos lleva nel bacalao desmenuzado, patata, espinacas y huevos cocidos partidos en trozos para enriquecer el caldo”. Es la receta tradicional pero con un toque personal. El resto es experiencia y saber hacer.
“Desde que empecé en la hostelería, hace 44 años que monté mi primer negocio, hice la garbanzada así, y así la sigo manteniendo. Y la verdad es que tiene mucho éxito”.
La gastronomía de Semana Santa permite la innovación, pero siempre manteniendo la esencia de los platos tradicionales, pues son días muy arraigados y la gente busca precisamente eso: tradición, algo de lo que son especialistas en Bodeguita Capuz.
Sabores auténticos con toque distintivo
“Nuestra cocina es de estilo tradicional, basada en las recetas que mi madre ha preparado durante toda su vida. No sigue un método formal de escuela culinaria, sino que refleja la experiencia de una mujer que ha cocinado platos caseros durante décadas, adaptándolos a las circunstancias cambiantes. En nuestra cocina, buscamos mantener la esencia de la tradición culinaria, mientras le damos un toque de frescura para que nuestros clientes puedan disfrutar de sabores auténticos con un toque distintivo”, detalla María Valiente.
Uno de los manjares más emblemáticos de la temporada es el bacalao, un pescado que adquiere un significado especial durante estos días de reflexión y recogimiento. Desde el humilde ajoarriero a los potajes, rebozado, marinado, a la navarra o al pil pil, una de las especialidades de Bodeguita Capuz esta Semana Santa, con lomos procedentes de Galicia cuidadosamente desalados y preparados de forma artesana.
Otras propuestas
Otro plato estrella es el pulpito con crema de patata. Un plato que a diferencia de la tradicional pata se sirve entero para disfrutar con la familia o los amigos.
Este año la novedad que se incorpora a la carta de Semana Santa es una lasaña de lubina con bechamel de albahaca, un plato de María Felisa que apenas hace una semana que ha salido y ya tiene un gran éxito. “El cliente cada vez pide más pescado en Semana Santa y dando vueltas a qué se puede ofrecer más, surgió este plato ideado por mi madre. Es sabroso, versátil y llega a todo tipo de públicos”, apunta María.
Las judías con buey de mar, o los famosos y únicos callos de bacalao de Bodeguita Capuz son otros de los platos imprescindibles en tiempo de vigilia, maridados con la excelente bodega de la casa. Para terminar no pueden faltar las torrijas, en leche o en almíbar, acompañadas de resoli para completar la experiencia. Si gustan ¡la mesa está servida!
