A golpe de claxon, unos 320 vehículos en los que ondeaban banderas de España, algunas con crespones negros, han participado en Cuenca en la caravana de coches organizada por Vox en diferentes ciudades del país bajo el lema 'Por España y su libertad’ para protestar contra la gestión del Gobierno central y pedir la dimisión del presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez.
“Hemos decidido hacer esta caravana, siguiendo todas las medidas de seguridad, para darle un toque de atención a este Gobierno debido a la mala gestión que ha hecho en la crisis de la Covid-19”, apuntaba David Borja, presidente de la Gestora de Vox en Cuenca.
“Nos han engañado, nos han tenido en un aislamiento en casa total y ha fallecido mucha gente por su actitud negligente" , -aseguraba, insistiendo de nuevo en el viejo mantra que han repetido en todo este tiempo-, "por ejemplo, con las manifestaciones del 8M o dejándonos hacer a nosotros nuestro propio congreso y otras actuaciones sabiendo que podía haber muchos contagios”.
Pablo, de 22 años y acompañado por su hermana, menor de edad, explicaba desde el coche que participaba en la caravana porque está “harto por todo lo que ha hecho este Gobierno sin sentido desde el estado de alarma”. “Esto es un cachondeo y vengo con mi bandera de España a gritar ‘Sánchez Dimisión”, añadía.
APLAUSOS EN LA CALLE
La caravana de vehículos y motos, algunos ha partido de la estación de tren y ha concluido en las inmediaciones del centro comercial del Alcampo. Al paso de los vehículos, algunos haciendo sonar cacerolas, algunos viandantes aplaudían, como Julia, de 58 años, en la calle Fermín Caballero: “Porque soy española y porque apoyo mi país. Defiendo mi bandera. La política va en declive y me da pena el futuro que le van a dejar a mis hijos. Y que quede claro que yo no soy de Vox, ni del PP, ni del PSOE…”.
Otra señora, que iba a hacer la compra, preguntaba el motivo de la caravana. “¿A quién apoyan estos? ¿A Vox? Madre mía, solo nos faltaba eso. Se les ha olvidado la dictadura que hubo en España”, decía echándose las manos a la cabeza.
Entre la algarabía de banderas rojigualdas, en un edificio de esta misma calle, una imagen curiosa, la de la ‘resistencia’, protagonizada por unos jóvenes que miraban la caravana desde su balcón, en el que habían colgado la bandera tricolor republicana, gesto que les ha costado algún improperio desde los coches que han participado en esta protesta.
En la zona de San Antón, se han colgado pancartas en las que se podía leer 'Fuera racistas y fascistas del barrio' y un grupo de vecinos ha lanzado huevos al paso de la caravana. Según fuentes de la Subdelegación del Gobierno, la Policía Nacional ha tenido que intervenir, identificando a tres personas aunque no se ha producido ninguna detención.
Según informa la agencia EFE, un policía nacional ha recibido el impacto de un huevo durante este incidente. El Cuerpo ha identificado a algunas personas disfrazadas "con pelucas" de color morado, que han intentado frenar con perros la caravana en esa zona del barrio donde los convocantes encaraban la recta final de la marcha.
