Con muy buenas expectativas. Así encara el sector hostelero conquense este periodo navideño, después de que las restricciones por la pandemia de la Covid-19 impidieran el año pasado que se celebraran las tradicionales comidas y cenas de Navidad tan esperadas por el sector de la restauración como colofón al ejercicio. Esas Navidades “en blanco” parecen haber provocado que este año estas citas en torno al mantel de un restaurante con amigos o compañeros de trabajo regresen con fuerza, al menos a tenor del volumen de reservas que se viene registrando en las últimas semanas en los establecimientos hosteleros conquenses.
De hecho, el secretario provincial de la Agrupación de Hostelería y Turismo de Cuenca, Diego López, habla de que la demanda de este tipo de servicios en Cuenca ha regresado con fuerza y se sitúa en niveles similares a la prepandemia, lo que hace pensar, incluso, que, viendo la actual evolución de las reservas, “pueda llegar a ser mejor aún en algunos establecimientos”.
LIGERO ADELANTO
Los hosteleros consultados corroboran esas buenas expectativas, como es el caso de Manolo Moya, propietario del restaurante La Venta, de la capital, quien, además, apunta un ligero adelanto de este tipo de eventos navideños. Y es que en su establecimiento ya se han celebrado las primeras cenas el pasado fin de semana del 26 y 27 de noviembre, al igual que ha ocurrido en el restaurante Nazareno y Oro, donde, además, su propietario y cocinero, Quico Pérez, ha llamado la atención sobre la tendencia de su clientela de esperar hasta el último momento para cerrar la reserva, si bien confía en que al final se alcancen los niveles de otros años.
Pablo Cortinas, gerente del restaurante Posada de San José, por su parte, confirma igualmente el buen ritmo de reservas, si bien en su caso, aunque empezaron a realizarse a partir de mediados de octubre no ha sido hasta el fin de semana del 4 y 5 de diciembre cuando han tenido lugar las primeras cenas de Navidad de este año. Sin embargo, de manera generalizada no será hasta este fin de semana, después del puente de la Constitución-Inmaculada, cuando se produzca el principal grueso de estas celebraciones, en especial, el fin de semana del 17 y 18 de diciembre, que aglutina el mayor número en todos los establecimientos consultados.
A pesar de las buenas perspectivas, los hosteleros lamentan la coincidencia en viernes de la Nochebuena y la Nochevieja, porque les hará perder “dos fines de semana que suelen ser muy fuertes en estas fechas”. Aun así, las previsiones no dejan de ser halagüeñas para el sector conquense, entre otros motivos, tal y como apunta el secretario provincial de los hosteleros conquenses, por la tendencia de los últimos años de no concentrar en un mismo fin de semana todos estos eventos y optar por ir celebrándolos a lo largo de más de un mes, desde finales de noviembre hasta casi Reyes.
A diferencia de lo que está ocurriendo en otros puntos del país ante el nuevo repunte de casos de Covid, en los restaurantes conquenses no se están registrando por ahora cancelaciones de reservas, salvo alguna aislada, que más bien se puede considerar como anecdótica; eso sí, el sector mira de reojo y confía en que no vayan a más.
