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El CEIP Federico Muelas, primera ‘Escuela visual’ de la capital

Este colegio, calificado como centro de difícil desempeño, ha elaborado herramientas visuales para fomentar la inclusión, comprensión y participación de todo el alumnado
Fotos: Saúl García
11/11/2022 - Paula Montero

Promover la participación activa y fomentar la inclusión de todos sus alumnos y alumnas. Estos son los objetivos que persigue el CEIP ‘Federico Muelas’ de la capital conquense con el proyecto Escuelas Visuales, una iniciativa que permite al centro escolar proporcionar herramientas con pictogramas a, especialmente, los alumnos con necesidades educativas especiales. 

Y es que, tal y como señala la orientadora del centro, Laura Prieto, más de 54% de sus alumnos y alumnas requieren de atención específica durante parte de su escolarización, 66 de los 110 matriculados que tiene en total el colegio. Cifras que les han llevado a estar calificados como centro de difícil desempeño, algo que “para nosotros no es ningún problema, porque en nuestro colegio cabe cualquier niño o niña, somos un centro familiar”, apunta Prieto.

APOYO VISUAL

De ahí que para facilitar el proceso de aprendizaje a estos niños y niñas con Trastornos del Espectro Autista (TEA), extranjeros que no conocen el castellano o menores en desventaja social han desarrollado secuencias visuales para explicarles, por ejemplo, los pasos a seguir durante el lavado de manos o el horario de clases de cada jornada.

 Además, han señalizado todas las instalaciones del centro con cartelería que está a la altura ocular de los niños, porque, si el número de aula o el nombre del docente está encima del marco de la puerta, los pequeños no pueden verlo. 

Facilitar agendas visuales, cuentos con pictogramas o mapas conceptuales también son otro de los pilares fundamentales de este proyecto, ya que los profesores pueden adelantar a los menores qué actividades harán en el centro durante la semana. 

Incluso trabajan acciones cotidianas del día a día fuera del centro escolar, ya que les ayudan asimilar cómo deben reaccionar al ir a una cita con el dentista o a la peluquería. 

Y es que, aunque parecen tareas cotidianas, estas actividades generan estrés, desconcierto y agobio en los alumnos y alumnas TEA. “Hay herramientas que para una parte del alumnado son necesarias en su día a día y otro grupo que no las necesita pero también se beneficia de ellas”, dice la orientadora. 

En este sentido, gracias al proyecto Escuelas Visuales, coordinado por Yolanda Escribano, maestra de Audición y Lenguaje (AL) e integrante del equipo de atención educativa TEA, han favorecido la autonomía, comprensión y capacidad de comunicación de esta franja de  estudiantes, aunque en realidad todos se benefician de este proyecto, porque, tal y como indica, “los padres, que son extranjeros y no saben hablar castellano, pueden dirigirse al aula de sus hijos sin necesidad de preguntar y para el resto de alumnos también es muy beneficioso”, señala Escribano. 

DESARROLLO DEL PROYECTO

Si bien, la coordinadora está desarrollando este plan gracias a la implicación de todo el claustro y personal del centro, incluidas las cocineras o trabajadoras de la limpieza, aunque las maestras de Pedagogía Terapéutica (PT) y Audición y Lenguaje (AL), Elisa Alonso, Rosa María Mena y Rosa Peinado, respectivamente, son parte fundamental del mismo, así como la directora, Ana Isabel García, y la orientadora, Laura Prieto. 

Y es que Yolanda Escribano, como coordinadora, recibe la formación de parte de los formadores de Escuelas Visuales y después la transmite en cascada al resto de sus compañeros y compañeras.  

El proceso continúa con la creación de los pictogramas, un proceso en el que involucran a los alumnos y alumnas, porque “vemos que trabajar con ellos durante la creación de una secuencia o de la señalización funciona y conseguimos avanzar”, indica. 

De hecho, en más de una ocasión habrán escuchado eso de que ‘una imagen vale más que mil palabras’ y en el Federico Muelas lo comprueban a diario, ya que han sido testigos de como el alumnado con necesidades educativas especiales aprende más rápido, memorizan con mayor fluidez y consiguen concentrarse. 

Las herramientas visuales, además, clarifican la información, porque lo aprenden mejor y los alumnos con necesidades especiales regulan su comportamiento. 

“Hay ocasiones en las que si un niño o niña tiene una rabieta por mucho que hables con ellos no consigues calmarlos. Sin embargo, hemos visto cómo enseñándoles pictogramas su conducta mejora”, cuenta la maestra Rosa María Mena. 

Con todo, desde el centro educativo tienen la intención de seguir trabajando en esta línea porque, tal y como les muestra Miriam Reyes, precursora de Escuelas Visuales, “recibir la información con elementos gráficos está a la orden del día” y la evidencia científica avala que el 65 por ciento de la población aprenden mejor a través del canal visual. 

Simplemente piensen en su propia experiencia personal para comprobarlo. ¿Cómo guardan sus recuerdos? ¿En qué formato piensan? o ¿Cómo ven sus sueños? 

La respuesta está clara. En imágenes.