Tan solo unas horas después de haber sido llevado al Ayuntamiento de la capital, el Pendón del Rey Alfonso VIII, símbolo de la toma de la ciudad de Cuenca en el año 1177, ha regresado esta mañana a la Catedral después de haber pasado la noche en el Consistorio. Como es tradición, la concejala más joven de la Corporación municipal, que en este caso es Nerea Sancho (de Cuenca nos Une), fue la encargada de portarlo este viernes hasta la casa municipal y lo ha llevado de nuevo al templo este sábado, tal y como se comprometió ayer.
La acompañaban en la comitiva los miembros de la Corporación Municipal, con el acalde, Darío Dolz, a la cabeza, y diversas autoridades, como el vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, y el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido.
El séquito ha estado arropado también por peñas mateas, el grupo de recreación histórica-medieval ‘Conca’ y la Banda Municipal de Música, además de numerosos conquenses que se han congregado en la Plaza Mayor para ver el regreso del Pendón a la catedral, donde reposa habitualmente.
Tras la devolución de la reliquia histórica, ha tenido lugar en la catedral la misa en honor a San Mateo. Posteriormente, la comitiva se ha dirigido a la estatua de Alfonso VIII, situada en la Plaza Obispo Valero, para realizar una ofrenda floral.
Le llegará después el turno a la penúltima suelta de vaquillas enmaromadas, que este sábado tendrán sesión doble, matutina y vespertina.
