La Gerencia del Área Integrada de Cuenca, a través de los profesionales sanitarios, está promoviendo hábitos y estilos de vida saludables entre los escolares conquenses con el desarrollo de diferentes acciones en los colegios para la promoción de la salud y la mejora de la convivencia.
En este sentido, profesionales del Centro de Salud “Cuenca I” de la capital, en concreto el enfermero Fructuoso Muelas, la residente de Enfermería Familiar y Comunitaria, Irene Ortega y María Luz Carrascosa, alumna de la Facultad de Enfermería, han impartido sendas charlas para los alumnos del Colegio Público “Santa Teresa”, coincidiendo con la celebración de la Semana Cultural del centro que se desarrolla con el lema “Mejorando la convivencia y la paz”.
“Hábitos y estilos de vida para mejorar la convivencia” ha sido el título de esta intervención con dos grupos de alumnos de 5º de Primaria, durante la cual se ha explicado qué son los estilos de vida y los hábitos y cómo esos comportamientos o actitudes pueden ser saludables o provocar problemas y enfermedades si son nocivos.
De una forma sencilla y clara y, apoyados con proyecciones e ilustraciones, los profesionales han animado a los más pequeños a marcarse pequeñas metas en cuanto a las rutinas o hábitos saludables, a ser constantes y a no buscar la perfección, sino aprender de los fallos o errores.
La importancia del desayuno, de lavarse las manos y los dientes y mantener una buena higiene, de practicar deporte, realizar cinco comidas al día o dormir entre ocho y diez horas, han sido algunos de los consejos que han trasladado a los niños asegurándoles “que hay tiempo para todo”.
Sobre la alimentación han insistido que lo importante es que sea variada, suficiente, adaptada a las necesidades y equilibrada y han recordado la pirámide alimenticia. También han detallado los beneficios que aporta la actividad física: músculos y huesos más fuertes, mejora de la capacidad física, de la composición corporal, del rendimiento escolar y sobre todo, como una actividad que ayuda a alcanzar y mantener otros hábitos saludables.
En cuanto a la higiene personal, han precisado los beneficios personales –autoestima o sentirse bien, prevención de enfermedades y contagios y mejora de la imagen corporal- y los beneficios dentro del grupo como la aceptación social, el respeto mutuo o la prevención de enfermedades.
Asimismo, han planteado el descanso como una necesidad biológica básica que “recarga las pilas” y la importancia de la salud “social y emocional”, aportando consejos sobre la necesidad de respetar al diferente, ser amable y cordial, quererse a uno mismo y plantearse objetivos y metas que se puedan alcanzar.
Las charlas finalizan con un diálogo con los niños que interactúan con los profesionales sanitarios y proponen sus ideas para mejorar la convivencia en el grupo, destacando la importancia del diálogo y de las palabras “por favor” y “gracias”, que les han asegurado “son palabras mágicas”.
